La academia bajo secuestro
Unavezmás, la Universidad Nacional Autónoma mantuvo sus actividades académicas y administrativas suspendidas durante parte de la semana que concluye debido a tomas realizadas por su puestos estudiantes entres de sus sed esa nivel nacional. Y, con ello, no solo se han perdido, de nuevo, millones delem pirasen salarios, que se deben continuar se pagando, aunque no haya actividad, sino que, y esto es lo más delicado, miles de estudiantes han visto afectado su aprendizaje y dejado de desarrollar sus competencias científicas y profesionales mientras duraban las tomas. Evidentemente, la mayoría de los estudiantes de la al mama ter rechazan este tipo de acciones y observan con frustración cómo un gr u pito de individuos se autodenominan sus representantes y ponen obstáculos a su formación por razones totalmente extra académicas y más bien de carácter político. Para el caso, el comunicado aparentemente emitido por la Asociación de Estudiantes de Ingeniería, a raíz de la detención de tres personas sospechosas de cometer actos delictivos, comenzaba señalando una su puesta ruptura del orden constitucional desde la salida del ex presidente Z el a ya, loqueponeen evidencia, una vez más, lo que todos loshondureñ os sabemos: que detrás del llamado movimiento estudiantil universitario hay gente de filiación política de izquierda que los manipula y que los ha convertido en cajas de resonancia de sus posturas ideológicas. Deahíque, cada vez que se les antoja y bajo cualquier pretexto, se toman el bulevar de Suyap ay entorpecen la libre circulación de la ciudadanía. La“razón” puede ser el costo dela vida, el precio de los combustibles ,, etc.,etc.,etc. Así, yen contra dela voluntad de los que sí quieren estudiar y aprender, este pequeño grupo de universitarios y, parece que, en realidad, no todos los que participan en tomas y des órdenes públicos lo son, secuestran ala academia del a manera más grosera e irresponsable que se haya visto. Cuesta creer, ya que atenta contra toda lógica y contra todo sentido común que un muchacho que aspire a formar se profesionalmente ya contribuir con el desarrollodl país se comporte de una manera tan poco civilizada e in madura. Es posible que se continúe dando en la Un ah un fenómeno muy penoso y que ha consistido en que muy malos estudiantes copen la dirigencia estudiantil y se dediquen a politiquearen lugar de estudiar. En los años ochenta se dieron casos de jóvenes que estuvieron matriculados más de una década, apenas llevaban clases, pero permanecían en las se desde los frentes universitarios dedicado saca usar problemas. Las autoridades universitarias y el Estado deberían tomarmedi das drásticas para que estos individuos dejen de interrumpir el normal desarrollo dela entidad rectora de la educación superior en Honduras, sino no saldremos del atraso en que estamos.