Calentamiento de 1.5 ºC más y la humanidad entra en riesgo
Estados Unidos y algunos países árabes mantienen la posición contra los informes científicos que indican que la temperatura del mundo subirá tres grados centígrados
“pese a algún progreso en los textos negociados, queda mucho por hacer” “quizá haya un gran cambio en dos años en eua. está en manos de la gente”
KATOWICE, POLONIA. La comunidad internacional logró encarrilar la lucha contra el cambio climático en la COP24 al adoptar las reglas para aplicar el Acuerdo de París con el objeto de garantizar el futuro de las próximas generaciones. Reunidos en la ciudad polaca de Katowice, unos 200 países llegaron al final de casi dos semanas de arduas negociaciones, marcadas por un lado por la urgencia de actuar conforme a los últimos informes científicos y otro por el rechazo principalmente de Estados Unidos de considerar real esa amenaza. También la incógnita sobre la futura política climática de Brasil bajo la presidencia de Jair Bolsonaro, un escéptico del calentamiento, así como las protestas de los “chalecos amarillos” en Francia a raíz de una tasa ecológica, pesaron en el desarrollo de la 24ª Conferencia de la ONU sobre el Clima, tres años después de que el mundo festejara en París haber cerrado un acuerdo histórico. Mientras la temperatura ya aumentó un grado centígrado respecto a la era preindustrial y las emisiones de gases de efecto invernadero se dispararon un 2.7% en 2018, los países más vulnerables, como Honduras, no cesaron de exhortar a un acuerdo ambicioso, advirtiendo de su riesgo de “extinción”. En medio de los debates, la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo que es imprescindible avanzar hacia la plena descarbonización de la economía y advirtió que “es todavía accesible” frenar el calentamiento global.
La ciencia. Después de que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advirtiera en octubre de que el mundo no puede permitirse un aumento superior a 1.5 ºC, un grupo de países encabezado por Estados Unidos se opuso a apoyar el informe. El detalle es significativo, puesto que toda la acción climática internacional está llamada a basarse en estos resultados científicos. Según el IPCC, un aumento superior a 1.5 ºC pondría en peligro el futuro de la humanidad. “No es posible cuestionar el 1.5 º C. Tenemos 10 años para invertir masivamente”, con este aumento como referencia, dijo el ministro costa- rricense de Medio Ambiente, Carlos Manuel Rodríguez. “Esto es lo que buscan 190 países, mientras que otros siete, Estados Unidos, Rusia, China y los Estados árabes tienen dudas”, lamentó. La polémica empañó las dos cuestiones clave con las que se abrió la COP24: la elaboración de las reglas para aplicar el Acuerdo de París y la futura revisión de los compromisos nacionales de reducción de emisiones. La primera atañe asuntos como la transparencia (cómo pueden los países verificar que cada uno cumple con sus promesas), y la financiación, esto es, de qué manera los países desarrollados acompañan a los más pobres a adaptarse al cambio climático. La segunda cuestión clave incumbe a la ambición. Si bien los países se fijaron en 2015 metas voluntarias de reducción de emisiones para contener el calentamiento a menos de 2 ºC, estas debe-