Necesidades y deseos
lainmovilidad socioeconómica, apesardel empleo, asusta principalmente alosjóvenes
Lacrisisdelmundo, decíaeltexto queestabaleyendo, esunacrisisde deseos. Esto significa que no estamos lidiando solamente con los problemas reales, sino especialmente, con los deseos del agente sobre su propia vida. Leí hace varios años ese análisis interesante en una revista de psicología dirigida por Jorge Bu ca y, escritor yconferencista. Más allá de la años ay siempre vi gente pirámide de M as low sobre las necesidades humanas básicas, que las divide en fisiológicas, seguridad, afiliación, reconocimiento y autor realización, las personas también lidiamos con los deseos. Nuestros deseos se alimentan de lo que vemos, a través de historias de otros, de las imágenes publicitarias yporsupuesto, delainformación recibimos y procesamos de redes sociales y los medios de comunicación tradicionales. A través de la interacción con otros, los deseos y expectativas se transforman. Por ello en esto, como en todos los otros aspectos de la vida, es indispensable la educación, que en nuestro contexto suele seres casa o de malacalidad. Hacevariosaños, mitrabajomellevó a conocer un pequeño centro urbano de educación pre básica, de una sola aula. Los padres de familia y la maestra habían solicitado una reunión para presentar sus necesidades. Ellos habían catalogado como prioritario poner cemento al pequeño patio del lugar. Cuando visité el lugar encontré que en efecto, en el patio había crecido lamaleza. Ellugar, además, teníaun único sanitario en condiciones muy malas. El sistema de iluminación era deficiente y cuando llovía, tenían una catarata particular dentro del salón de clases. Pero la prioridad percibida eraelpatio. El patio era pequeño ,¿ porqué no lo limpian y siguen teniendo el área verde? Lesconsulté. Larespuestafue “porque hay que hacerlo todo el tiempo ”. Al final llegamos al acuerdo de que los padres realizarían la limpieza del patio y los fondos se destinarían ainfraestructura. Fueunbuentrato que sin duda mejoró la situación de aquélmomento. ¿Porquépuede resultar tan difícil identificar las necesidades y priorizarlas? aún en aquellos casos en los que parecen tan evidentes. Una respuesta puede ser porque las personas lidiamos con nuestros deseos, con aquello que vemos y que anhelamos, no solamente con la realidad cruda. Eso explicaría porqué la gente se preocupa tanto por tenerlo último, por ejemplo en tecnología telefónica, aún y cuando no tenga cubiertas otras necesidades básicas que serían prioritarias. Eso también explicaría porqué es di- fícil disuadir al agente de su sueño de emigrar ir regularmente, aúnycuando exista el riesgo de perder hasta la propia vida. Los mensajes disuasivos apelan al oracional, pero resulta que no solamente eso está en juego. La situación socio económica del países, sin duda, el principal motivo paraemigrar; peroalcúmulode necesidades percibidas se su man tambiénlosdeseos, uncampoidóneo para la lamentable manipulación de oportunistas. Muchas veces creemos que se va únicamente la gente que no tiene acceso a empleo. También se están yendo –y no solamente hacia el norte, sino hacia otros continentes-aquellos que tienen posibilidades de trabajo estable. La inmovilidad socio económica, a pesar del empleo, asusta principalmente a los jóvenes. Detener el éxodo es una tarea muy difícil. Los mensajes disuasivos de voceros del Gobierno nacional poco impacto pueden tener, especialmente cuando no gozan de aceptación popular. Entender es el primer paso para comunicar acertadamente, peroparaellohay que dialogar. Para dialogares preciso revestirse de humildad, para reconocer que nadie es dueño dela verdad absoluta. A pesar de la realidad compleja, de la falta de empa tía, también me atrevo a dese arqueen mi país la gente, algúndía, puedaencontrarsu destinoanhelado.