Conclusiones del Honduras-ecuador
Luego de ver el partido de fogueo que empataron sin goles en Estados Unidos Ecuador y Honduras, creo que Coito vio claramente la alineación estelar de la Bicolor que tiene experiencia y con ella se la jugó prácticamente todo el encuentro. Aunque son jóvenes Acosta, Garrido, Henry Figueroa, Alberth Elis, Alex López, Lozano, Chirinos y “Buba”, todos ya tienen un considerable número de partidos internacionales a sus espaldas y además son o han sido legionarios. Necesitará encontrar a los sustitutos que tomen en un par de años, en la recta final de la eliminatoria a Qatar, los puestos que hoy con solvencia desempeñan los veteranos Maynor Figueroa, Emilio Izaguirre y Beckeles. Félix Crisanto, Denil Maldonado y Elmer Güity son los reemplazantes más notables. Pero sobre todo debe hallar a un futbolista con las características que antes aportaban Amado Guevara, Wilson Palacios, Dani Turcios y Rambo León, ya que necesitamos un enlace de categoría que aproveche la inteligencia del “Choco” y la velocidad de Elis, Chirinos y Quioto. Quizá trabajando más a Alex López y a Jorge Álvarez lo puede encontrar. Ecuador mostró un nivel muy similar al nuestro y los que hacen la diferencia por ser “distintos” que son Enner y Antonio Valencia y Felipe Caicedo no estaban disponibles. Si bien es bueno ser exigentes con la Bicolor, también tenemos que ser realistas y entender que las distancias se han achicado y así vimos cómo El Salvador derrotó a Perú, Panamá empató con Brasil y Guatemala venció a Costa Rica, lo cual evidencia que llegar a un nuevo mundial será un camino más escabroso que el de antes. En los últimos tres partidos contra los ecuatorianos habíamos perdido, por lo que esta vez el empate no sabe tan mal con solo 7 días de trabajo del técnico uruguayo. Llamó la atención el gesto de nuestros futbolistas con sus jóvenes rostros alegres reunidos al término del primer tiempo y al final del partido, abrazados y solidarios mostrando una actitud que la anterior Selección no tuvo. En la cancha más allá de los errores cometidos se reflejó el sentimiento de que todos juegan para uno y uno juega para todos, lo cual es fundamental y evidentemente uno de los principales objetivos de Coito.