Los asesinos comunes que acaban con el deseo sexual
Desde malestares en el cuerpo hasta el mismo estrés son las excusas tradicionales para no tener intimidad
Decir no a tener relaciones sexuales puede resultar difícil para algunas personas, por lo que inventan excusas que más bien la misma intimidad puede ayudar a solucionar. Desde malestares en el cuerpo hasta el mismo estrés son las excusas más comunes para no tener intimidad, y conste, no es un problema exclusivo de las mujeres, ¡los hombres también! “Tengo dolor de cabeza”: es uno de los pretextos más utilizados, pero las parejas desconocen que la migraña puede desaparecer después de tener intimidad. Estudios detallan que después del acto sexual el cuerpo libera endorfinas que funcionan como analgésicos.
“No estoy de humor”: estar de mal humor a veces provoca no querer tener relaciones íntimas, pero aprender a mimar, seducir y hasta atender a la pareja puede ayudar a aliviar el mal humor. Estoy estresada”: desde problemas en el trabajo o el hogar, el estrés es una de las enfermedades que más se sufren hoy en día; pero el placer sexual reduce el estrés y la ansiedad. “Tengo sueño”: el sexo puede actuar como un sedante natural que al final ayuda a dormir “como bebé”.
“Estoy sucio”: Ya sea por sudor de una larga jornada laboral, tras ir al gimnasio o por el período menstrual, estas excusas (en la mayoría de los casos) se solucionan con una ducha, un lugar que muchos creen “perfecto” para la intimidad.
“Tengo mi período”: Aunque la mayoría de los hombres respetan estos días para no tener intimidad, estudios afirman que tener sexo durante este tiempo puede ayudar a aliviar el dolor de los cólicos y hasta cambia el humor.