Universitarias se ayudan divirtiendo a los niños
Les llaman payasitas porque algunas se pintan sus rostros y se visten con atuendos de personajes infantiles para ganarse la simpatía de los niños
Desde que salió del colegio, Paola Brizo dedica sus fines de semana a animar fiestas infantiles. Actualmente estudia ingeniería química en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en Tegucigalpa, pero todos los fines de semana vuelve a San Pedro Sula, en donde tiene a su familia, para ponerse a las órdenes de una coordinadora de fiestas infantiles. También baila flamenco y tap en presentaciones artísticas en fiestas de quinceañeras y otros eventos para jóvenes. La universitaria es una de las muchas sampedranas que se entretienen haciendo reír a los niños en diferentes eventos, a la vez que se agencian unos lempiras extras para sufragar sus estudios o sus necesidades personales.
Son expertas en hacer toda clase de figuras con los globos e involucrar a los adultos en los juegos de sus hijos. Además de divertir, los juegos tienen la finalidad de educar y desarrollar habilidades.
Carisma con los niños y buen carácter son condiciones que deben tener estas chicas, dijo Maritza Turcios, quien las entrena para su empresa de animaciones Kids Party.
Entre las animadoras está Carmen Hernández, quien además trabaja como asistente de grado en una escuela privada de la ciudad y estudia Mercadotecnica en la universidad Ceutec. María Ramos, otra de las animadoras, se graduó como licenciada en Pedagogía y sigue haciendo en su tiempo libre lo que más le gusta: ver a los niños divirtiéndose a su alrededor con los amenos juegos adecuados a las diferentes edades.
“El rey pide”, es uno de los entretenimientos diseñados para los más pequeños. El rey por lo general es el cumpleañero, quien pide cosas a su antojo que le deben entregar de inmediato. Una faja, por ejemplo.
Las animadoras no siempre tienen que vestirse como payasitas. Pueden ataviarse como bailarinas, hadas madrinas u otros personajes del mundo infantil.