“Luché en las calles contra la continuidad de los militares”
El premio álvaro Contreras 2019, Salomón Salguero, dejó el estudio de las leyes en la universidad para dedicarse al periodismo hace más de cincuenta años
Es difícil hacer dinero como periodista si trabajamos detrás de la coraza de la ética y la honestidad”
Nos entregábamos con pasión al apostolado del periodismo de día y de noche, muchas veces sin comer”. Salomón Salguero Periodista
Estuvo en la línea de fuego cubriendo la guerra entre Honduras y El Salvador, por el lado de La Arada, Valle, en el sur del país
A Salomón Salguero es frecuente encontrarlo en la plaza peatonal con su inseparable grabadora y un cartapacio de recuerdos y notas periodísticas. A las siete de la mañana, cuando ya ha enviado sus primeros reportes como corresponsal de HRN, es posible que esté en alguna de las cafeterías del centro, frente a una taza de café, tomando impulso para ir a recorrer sus fuentes de información.
Su labor de comunicador comenzó en Tegucigalpa hace unos cincuenta años. Era uno de los soñadores de la cantera literaria de aquellos tiempos, influenciados por poetas como Claudio Barrera, Jaime Fontana, óscar Acosta y Armando Zelaya. Aparte de escribir noticias en el diario El Cronista hilvanaba poesías que publicaba en la columna literaria del desaparecido periódico capitalino. Por ello sus colegas con los que solía departir en el Jardín de Italia le pegaron como estampilla el mote de el Poeta. “Nos sentábamos en la misma mesa con periodistas legendarios como Amílcar Santamaría y Gerardo Alfredo Medrano”, recuerda el Poeta Salguero. Para cumplir sus sueños de ser abogado se matriculó en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) para estudiar Derecho, pero el destino le marcó el camino del periodismo. La carrera le ha dado más satisfacciones que beneficios económicos. El último reconocimiento a su añeja labor es el premio álvaro Contreras que este año le otorgó el Colegio de Periodistas de Honduras. Anoche fue la ceremonia de premiación.
En sus tiempos de estudiante fue un aguerrido dirigente que se batió en las calles peleando contra la continuidad de los militares en el poder. En ese tiempo se hizo amigo de los hermanos Carlos Roberto y Jorge Arturo Reina. Fue encarcelado por haber quemado, en una protesta callejera, una ofrenda floral que el presidente Oswaldo López
Arellano y su homólogo, Anastasio Somoza, de Nicaragua, intentaban depositar al pie de la estatua del general Francisco Morazán.
Cuando Carlos Roberto Reina asumió la presidencia de la república, Salguero ya estaba en San Pedro Sula dejando escuchar su voz grave y pausada por los canales de HRN. Entonces el mandatario invitó a un grupo de comunicadores sampedranos a Casa Presidencial con la condición que le llevaran a su amigo el
Poeta, pero este no pudo asistir por problemas de salud. Al no verlo entre el grupo, el mandatario se mostró consternado. A sus 77 años, se siente “con más energía que cuando estaba jovencito”, gracias a que come alimentos naturales y de vez en cuando toma leche de cabra, como le enseñó su abuela. No obstante, no deja el café negro al cual se hizo adicto desde que comenzó a madrugar para transmitir las primeras noticias del día.