“Nuevo Código Penal representa un fuerte bozal a los medios”
SAN PEDRO SULA. El presidente del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), Dagoberto Rodríguez Coello, aprovechó su participación en la ceremonia para reflexionar sobre la situación del periodismo nacional y “el panorama oscuro e incierto que hoy se cierne sobre el ejercicio de la profesión y sobre la prensa libre en Honduras”. “Los escenarios políticos y sociales del país son cada vez más inestables e inciertos, poniendo en riesgo el ejercicio de la libertad de expresión”, opinó el periodista. En ese contexto, Honduras registra una situación grave y preocupante en materia de libertad de expresión sin visos de mejorar. Para el caso, en las últimas protestas sociales registradas a nivel nacional, al menos una decena de periodistas sufrieron todo tipo de agresiones por parte de protestantes y las fuerzas del orden, “lo que muestra una alta vulnerabilidad en la cobertura de hechos de esta na- turaleza”, refirió Rodríguez Coello. Entre 2001 y 2019 se registró el asesinato de 77 periodistas, comunicadores y trabajadores de medios de comunicación, con el agravante que el 92% de los casos siguen en la impunidad. Asimismo, hasta abril pasado, unos 55 profesionales de la comunicación solicitaron amparo para salvaguardar sus vidas ante el Mecanismo de Protección, por diferentes situaciones de peligro originadas por motivos de su trabajo. “No nos cansaremos de pedir a las instituciones del Estado el cumplimiento de su deber de investigar y llevar a la cárcel a los responsables de estos crímenes”, dijo el presidente del CPH. A lo anterior, una serie de disposiciones legales vigentes y otras en proceso atentan contra el derecho de expresar, recoger y divulgar ideas, que buscan regular el ejercicio de la libertad de expresión como la Ley de Secretos Oficiales, la Ley Nacional de Ciberseguridad (aprobada en segundo debate), la Ley de Espionaje, la Ley de Inteligencia y moción de Denis Castro.
Riesgos. Para el dirigente del gremio periodístico, el nuevo Código Penal representa un artero zarpazo a la libertad de expresión y de prensa. “Esta ley criminaliza con penas carcelarias y multas el ejercicio de la libertad de expresión, con penas carcelarias y administrativas a las fuentes periodísticas anónimas y reservadas y con ello limita el ejercicio del periodismo de investigación y de denuncia”. Además, por primera vez en la historia, impone sanciones de responsabilidad civil y administrativa a los propietarios de los medios de comunicación, “lo que conllevaría al ahogo financiero de los medios de comunicación, en especial a aquellos de tendencia crítica”. Añadió que el nuevo Código Penal, con pretensiones de aniquilar la poca y debilitada libertad de expresión, representa un fuerte bozal a los medios de comunicación y periodistas. “Queremos ser enfáticos: no nos quedaremos tranquilos y expectantes. Como Colegio de Periodistas nos oponemos enérgicamente a estas disposiciones”, dijo Rodríguez Coello, a la vez de asegurar que trabajarán en su inaplicabilidad.