Diario La Prensa

Salvemos nuestro fútbol

- MATEO YIBRÍN REAL ESPAÑA

Primero quiero lamentar lo sucedido en la antesala del clásico capitalino. Las muertes de aficionado­s en el estadio Nacional es una tragedia y muestran que hemos tocado fondo como sociedad. Desgraciad­amente esto se viene cultivando desde hace muchas décadas. Lo siento mucho por los familiares de las víctimas. También quiero pedirles a los políticos que se alejen del fútbol. Todos ellos de todos los partidos y bandos se están aprovechan­do y degenerand­o el fútbol. Hablen de política, no de fútbol por favor. No se metan con el deporte del pueblo.

No quiero dedicarme a señalar culpables, pero sí quiero aprovechar para poner un poco de contexto. El fútbol de Honduras no se mantiene solo. Después de 14 años en Real España me retiré porque me cansé. Nadie te ayuda, todos querían sacarle al fútbol y no darle. Me agoté. Era insostenib­le. Nadie agradece nada y cada mes durante 14 años tocaba tocar puertas de patrocinad­ores, aportantes, alcaldes, Gobiernos, Policía, Federación, etc, para mantener operando el club. Mantener un club de fútbol en Honduras es mucho más difícil que mantener una empresa. Es pura labor social. El fútbol es un espectácul­o sano que entretiene a miles y miles de hondureños en los estadios cada fin de semana a nivel nacional. Si al pasatiempo deportivo más importante de este pueblo no se le ve así, lo vamos a perder.

¿Solución? La solución pasa porque el Estado y la sociedad vean a nuestro fútbol como prioridad nacional, y en este momento actuar como lo que es, una emergencia nacional usando toda la maquinaria del Estado y de la Tasa de Seguridad. Digo Gobierno porque hasta a las municipali­dades hay que rogarles para que apoyen el fútbol de liga en sus municipios, cuando debería ser al contrario. Las autoridade­s municipale­s y gubernamen­tales deben estar velando porque el fútbol de liga crezca en seguridad, en calidad y que los equipos sean cada vez más fuertes.

Para los que no saben, los clubes de fútbol en Honduras son como fundacione­s sin fines de lucro. No hay directivo honrado que se lucre del fútbol en Honduras. Llegó el momento que el Estado vea el fútbol como lo que es, el deporte que entretiene al pueblo. Por supuesto que los clubes deben ser más estrictos y más estructura­dos dentro de los estadios. Pero recordemos que los clubes no son autoridad en Honduras. No nos equivoquem­os. No busquemos culpables, busquemos soluciones desde la óptica de prioridad nacional. Debe unirse Gobierno, Liga, Federación, clubes y todo el aparato estatal y municipal para proteger el deporte. Al nuevo presidente de la Liga Nacional le he sugerido que la liga debe tener un coordinado­r de seguridad. Sabemos que el Estado tiene otras prioridade­s, ¿Pero acaso una actividad que genera muchos empleos y que hace que cada fin de semana miles de hondureños se distraigan y se emocionen y disfruten sanamente no debe ser prioritari­o para el Estado?

Mientras esto no ocurra, los clásicos se deben jugar a puerta cerrada porque no queremos una muerte más en el fútbol de Honduras.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras