“Un destino turístico tiene que distinguirse por calidad y servicio”
El directivo del Instituto Municipal de Turismo en Córdoba, España, ha sido invitado por la UTH para dictar dos conferencias magistrales en Roatán y San Pedro Sula
Francisco Javier Redondo Camacho, directivo del Instituto Municipal de Turismo de Córdoba, ciudad española que cada año recibe a dos millones de turistas, ha sido invitado por la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) para dictar esta semana dos conferencias magistrales en Roatán y San Pedro Sula, respectivamente, que coinciden con la celebración de los 25 años de la licenciatura en Turismo de este centro de estudios. El especialista, entre varios temas, recalca que un destino turístico se distingue por la calidad y el servicio.
¿Cuáles temas desarrollará en sus conferencias de Roatán el 15 y en San Pedro Sula el 17 de octubre?
La conferencia de San Pedro Sula, dirigida a alumnos y a todo aquel que quiera llegar, lleva por título “Turismo Transforma”, en ella abordaré todas las consecuencias del turismo y la llegada masiva del turista, cómo afecta a la población que lo recibe. De hecho, la experiencia que hemos tenido en España a partir de los años 60 y 70, cuando fue el boom turístico, quiero exponerla para que no cometan los mismos errores que nosotros cometimos. Con los empresarios y los alumnos en Roatán vamos a hablar sobre las oficinas de información turística. En mi ciudad coordino las oficinas de información turística desde el punto de vista de la información al visitante, atención y comercialización.
¿Qué distingue a un destino turístico de otros?
Un destino se tiene que distinguir por su calidad, porque la calidad lo que trae es turismo de poder adquisitivo grande, que en definitiva es el que hace entrar divisas.
¿La industria turística debe ser abordada desde diferentes enfoques?
Vamos a llamarlo desde un punto de vista horizontal, porque cuando terminas tu estudio de turismo lo aplicas al trabajar en un hotel, en una agencia de viajes, en una oficina de información, pero en realidad, cada uno de los establecimientos tendrá que empezar a distinguirse y lo que distingue es la calidad y el servicio. Puedes crear un instituto donde certifiques a cada uno de los establecimientos con un sello de calidad y entonces abres de una forma exponencial las salidas que un estudiante de turismo tiene. Hablamos del sistema de calidad, marketing ,dela legislación, de las redes sociales. En el mundo del turismo, todos creen saber, pero si te especializas en una de estas ramas, no tienes que trabajar en una agencia de viajes como azafata o en un hotel, hay 50 profesiones que están relacionadas con este sector y que son necesarias.
¿Los estudios de capacidad de carga turística son cada vez más necesarios?
Son muy importantes y por ello hay que hacer una legislación acorde al destino turístico. No es igual hablar de una ciudad que tenga un casco histórico como pueblecitos pequeños en la provincia de Jaén, con un promedio de 30,000 habitantes, que Córdoba que tiene 250,000, el casco histórico que es uno de los más grandes de Europa y una capacidad de absorción de turistas importante. En Córdoba recibimos al año en torno a los dos millones de turistas. Es necesario analizar la capacidad de absorción que cada uno de los destinos que van a promocionar tienen. Vemos casos en la bahía Maya en Tailandia, donde han llegado tantos barcos y buceadores, que al final la han tenido que cerrar. También el monte Everest (entre China y Nepal), que en este verano lo han tenido que cerrar por la marea humana que lo estaba escalando. Hay capacidades, pero las han saturado. Dependiendo el destino se tiene que acortar la cantidad de personas que pueden visitarla, e incluso el número de establecimientos hoteleros y restaurantes que admitirían, porque sino, puedes morir de éxito.
¿Los turistas tienen mayor conciencia y respeto en los sitios que visitan?
Bueno, la experiencia que tenemos en Córdoba es que el turista respeta poco. Tenemos otro casos de turismo de borrachera, que se contrata en Alemania, se suben al avión, llegan a Palma de Mallorca, noche de discoteca, alcohol y después de 36 horas, embarcan y se devuelven. Tenemos mucho cuidado con el turismo al que llamamos “venga a visitarnos”. No cerramos las puertas a nadie, pero el turismo tiene que ser respetuoso.
A pesar que aún no ha conocido los destinos turísticos de Honduras, ¿le ha impresionado ver la variedad de sitios por visitar?
Cuando venía en el avión, creo que el que estaba al lado pensaba ‘qué mira tanto’, porque veía tanto verde, riachuelos, montañas altas y al bajar he visto vegetaciones frondosas. ¡Madre mía, lo qué hay aquí! Lo tienen todo; tienen arquitectura, tienen naturaleza, playas, historia y es simplemente organizarlo, legislarlo y tener muy claro a quién se lo vamos a ofrecer y está servido. Eso sí te digo, los grandes tour operadores son los que mandan y la sartén por el mango la tienen ellos. Al principio, cuando empecé a trabajar, tenía un presidente que nos decía ‘primero vamos a barrer, fregar y pintar la casa, y después la vamos a enseñar, porque si no, no la vendes’.
¿De alguna forma esos esfuerzos tienen que ser trabajos en conjunto?
Claro, por ejemplo, el personal que trabaja en un restaurante tiene que dominar idiomas. No te digo que tengas que aprender chino, pero sí tiene que saber francés e inglés, porque el cliente canadiense en la isla de Roatán es importante. Creo que llegan bastantes cruceros de origen canadiense y bueno, estamos de acuerdo que todos nos movemos con el inglés, pero sí tienes dos idiomas, mejor. También depende del tour operador con el que muevas. Por supuesto, tenemos que tener buenos chefs, hay que estar preparados en la recepción de los hoteles, con gente que atienda al cliente y que sea capaz de atender situaciones un poco conflictivas. Todo eso conlleva una formación que la universidad para eso está, para dar la formación del personal que se va a dedicar al turismo. Tienes que tener buenas redes sociales, buenos directores de hoteles y otras profesiones importantes que pueden irse abriendo para los más jóvenes.
¿Cuál sugiere que sea la apuesta del sector privado por el desarrollo turístico?
Se debe aportar por inversión nacional de empresarios nacionales que apuesten por su destino, que se lo crean y que el dinero quede en casa.