Honduras se estanca en la posición 101 en competitividad
mo empresarial, así como el funcionamiento de los mercados financieros, de bienes y de trabajo en los que se posiciona igual que el promedio latinoamericano.
Sostiene que aprovechar las ventajas de la Cuarta Revolución Industrial requiere de condiciones básicas como una mayor adopción de TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) por parte de los ciudadanos y las empresas, y eso requiere alcanzar una mayor penetración de suscripciones a internet de banda ancha, fibra óptica y fija.
En el tema de capacidad de innovar, Honduras está rezagado con respecto a los mejores del mundo debido al poco reconocimiento de los centros de investigación y publicaciones científicas, así como patentes y la poca co-invención internacional, según el informe.
Otro de los puntos críticos es la institucionalidad, la seguridad del país tiene una baja nota por las tasas de homicidios y la poca credibilidad de la policía, así como el bajo desempeño público en temas de regulación y eficiencia del sistema judicial. Además, la falta de libertad de prensa e independencia judicial son puntos a los que se les debe poner mayor atención.
Un análisis de la firma auditora Deloitte señala que de 12 pilares evaluados por el WEF, Honduras solo avanzó en dos, salud e instituciones, en los 10 restantes retrocedió (macreconomía, infraestructura, adopción de TIC, mercado de bienes, mercado laboral, sistema financiero, tamaño de mercado, dinamismo de negocio y capacidad de innovación).
Ronald Arce, investigador del Clacds, sostiene que Honduras requiere crear las condiciones de certidumbre regulatoria y seguridad ciudadana que genere las condiciones para el crecimiento de las empresas y el potencial de generar empleo que esto conlleva.
Agrega que la Cuarta Revolución Industrial creará nuevas relaciones entre los seres humanos y la tecnología, lo que incide en la forma en que trabajamos, vivimos e interactuamos.
“Esta revolución tiene el potencial de que los países salten etapas del desarrollo, pero también hace menos conocida la ruta”, sostiene.
Arce manifiesta que la capacidad de aprovechar las oportunidades de la Cuarta Revolución Industrial requiere contar con las “viejas” condiciones de desarrollo: institucionalidad, infraestructura y habilidades. A partir de la llegada de la 5G, las comunicaciones celulares ya no serán utilizadas apenas para servicios de voz y banda ancha móvil para teléfonos, tablets y computadoras. La nueva generación de tecnologías móviles dará paso a un amplio rango de casos de uso que, apoyado en las características y funcionalidades avanzadas de 5G, prometen revolucionar todos los ámbitos de la economía y la vida humana.
Uno de los tres grupos de casos de uso de la 5G es URLLC (Ultra Reliable Low Latency Communications, o Comunicaciones
Ultra Confiables de Baja Latencia).
Bajo esta categoría se encuentran todas aquellas aplicaciones de la 5G que poseen altos requerimientos en lo que respecta a la confiabilidad y disponibilidad de las comunicaciones, además de la baja latencia en la transferencia de información, según explica una infografía de 5G Americas.
A diferencia de su predecesora -la 4G, que brinda una latencia de 4 milisegundos según las especificaciones del Release 14 del 3GPP-, la 5G promete una latencia de tan sólo 1 milisegundo, según lo definido en el Release 15 para 5G NR (5G Nueva Radio).