Motagua remonta y es líder de la pentagonal
Los azules caían 2-0 ante el Vida, pero lograron reponerse de la mano de una gran actuación del lateral Wilmer Crisanto
Tegucigalpa. El bicampeón vive, no ha muerto. El Ciclón se resistió a morir cuando ya había recibido dos estocadas dolorosas. Ayer, Motagua venció 5-2 al Vida en un partido que al minuto 22 ya perdía 2-0.
El equipo azul mostró el espíritu de campeón de la mano de un gran Wilmer Crisanto. El comienzo fue cuesta arriba. Un bicampeón necesitado de una victoria apareció como un verdadero ciclón desde el primer minuto, pero se encontró muy temprano en el partido con un balde de agua fría.
Al minuto 3, tras una falta ejecutada por el volante Jairo Puerto, el defensa Carlos Meléndez se elevó entre la defensa azul y marcó el 1-0.
Un golpe inesperado, pero entre el cansancio y la ansiedad encontró un par de oportunidades con Wilmer Crisanto que fueron malogradas por el atacante Marcelo Estigarribia. La inefectividad azul fue castigada. Al minuto 22, Esdras Padilla disparó desde fuera del área, parecía un tiro inofensivo, pero rebotó unos metros antes de la línea de gol y se escapó entre las manos de Jonathan Rougier. Era el 2-0 para el sorprendente Vida. Pero las águilas encontraron de inmediato el descuento y su espíritu competitivo.
Al minuto 25, Crisanto otra vez envió un preciso centro al corazón del área y esta vez el cazador Roberto Moreira rozó con el parietal izquierdo para el 1-2.
Los azules se animaron. Cuatro minutos después, Marcelo Pereira estrelló un cabezazo en el paral derecho del arco rojo. Al 35, el Ciclón empató. Un balón recuperado tras un despeje de Ricardo Canales llegó a piernas de Crisanto, que habilitó a Galvaliz y este metió un pase a media altura al área para encontrar completamente solo a Kevin López, quien con un derechazo marcó el 2-2.
La remontada. Los azules salieron con energías renovadas para la segunda mitad. Al minuto 56, Wilmer Crisanto, el hombre del partido para Motagua, nuevamente perforó a la defensa roja por la derecha. Eludió a Denis Meléndez y su centro venenoso fue desviado por Carlos Meléndez a las redes defendidas por Ricardo Canales. Ese fue el 3-2 para los azules y se derrumbó el Vida. Al minuto 63, nuevamente Crisanto levantó un centro desde la derecha y Estigarribia desvió con pierna izquierda para el 4-2. Faltaba el broche de oro para la actuación de Congo, que en una gran combinación con su primo Félix con un cabezazo incómodo anotó el 5-2.
Esta victoria de tintes épicos mantiene a Motagua con la ilusión del tri.