Se gradúan de bachilleres cinco reclusos
Es la primera promoción de reos que obtienen su título en escuela del centro penal.
EL PROGRESO. El sueño de cinco internos del centro penal de esta ciudad de ser profesionales se hizo realidad, en un acto especial al cual asistieron familiares y amigos, estos demostraron que no existen barreras para lograr lo que se quiere.
Uno por uno fueron llamados al improvisado escenario por los coordinadores del Centro de Educación Básica, Jorge Miller, el cual funciona en el interior del recinto progreseño. Vistiendo una toga color azul oscuro, los hombres pasaron al frente para recibir el título de Bachiller en Ciencias y Humanidades.
De inmediato los asistentes les reconocieron el esfuerzo con un fuerte aplauso y felicitaciones, ya que es primera vez que se da un acto de ese tipo que impulsa a los demás estudiantes a continuar preparándose para alcanzar nuevas metas y que al lograr su libertad tengan mayor oportunidad de lograr un empleo y enderezar sus vidas.
Las autoridades penitenciarias informaron que eso es parte de un programa de rehabilitación que desarrollan desde hace varios años para ayudar a que los internos aprovechen su tiempo en algo positivo para la sociedad. La graduación que generó muchos comentarios en los diferentes sectores de la Perla del Ulúa llevó a que el alcalde Alexander López enviará una comisión para entregar kit de estudio a los que continúan en la faena y que se espera que el próximo año sean parte de
“La meta es reducir a cero Los índices de analfabetismo en el municipio de el progreso”
KARLA BETANCOURT
Jefa municipal de educación
otra promoción. “Eso es una muestra de que cuando se quiere se puede, los barrotes no han sido obstáculo para que estos internos logran sus metas y se preparen para cuando recobren su libertad tengan un respaldo profesional para continuar con sus vidas”, expresó López. Karla Betancourt, jefa municipal de educación, se encargó de entregar el aporte y a la vez se comprometió a estar pendiente de otras ayudas para que a esos alumnos no les falte el material didáctico que requieren. En el centro penal de El Progreso hay más de 500 privados de libertad, un buen porcentaje de estos también se dedican a manualidades como tallado de madera, hacer hamacas entre otros oficios.