Histórico desplome del petróleo: cae a -37.63 dólares el barril
La demanda física de crudo se ha desvanecido en el mundo por los confinamientos dando paso a un exceso de oferta
NUEVA YORK. Los futuros del petróleo de EEUU colapsaron ayer a menos de cero dólares, por primera vez en la historia, debido al exceso de oferta provocado por el coronavirus y terminaron el día en -37,63 dólares por barril, porque operadores desesperados pagaron por deshacerse de los barriles.
Los inversores y especuladores pagan para encontrar compradores en momentos en que las capacidades de almacenamiento llegan a su límite en EEUU. Así, en un mercado saturado, los tenedores de contratos para mayo -que expiran hoy al cierre- deben encontrar compradores para el petróleo físico lo antes que puedan. Pero como las reservas están casi al límite en EEUU, deben erosionar los precios para colocarlos. El barril de crudo WTI que se intercambiaba a 60 dólares por unidad a inicios de año y a 18,27 dólares el viernes por la tarde, se hundió por completo ayer. Y más: terminó la jornada en -37,63 dólares. Esto significa que muchos pagan para deshacerse de este crudo, muy caro de almacenar. El petróleo nunca había caído por debajo de 10 dólares desde la creación de estos contratos a futuro en 1983. EEUU “tiene los problemas más
importantes de almacenamiento”, destacó Jasper Lawler, de London Capital Group.
“La demanda es tanto más baja que la oferta que las reservas podrían haber alcanzado 70% a 80% de su capacidad”, estimó. Sukrit Vijayakar, analista de Trifecta Consultants, destaca que las refinerías estadounidenses no logran transformar el crudo suficientemente rápido,
lo que explica que haya menos compradores y reservas que se llenan.
Ayer mismo, el presidente Donald Trump informó que comprarán 75 millones de barriles de crudo para llenar su reserva estratégica aprovechando la caída histórica de los precios. “Llenamos nuestra reserva estratégica de petróleo... y pensamos poner hasta 75 millones de barriles en esa reserva”, dijo. El 17 de abril, esa reserva contenía 635 millones de barriles y el límite autorizado es de 713,5 millones de barriles.
La reserva estadounidense, almacenada en un complejo de cuatro sitios subterráneos a lo largo de las costas del golfo de Texas y de Luisiana, en el sur del país, tiene una capacidad total de 727 millones de barriles.