Nueva York respira al registrar descenso de muertes
El país tuvo ayer 1,433 decesos por el nuevo coronavirus y el estado de Nueva York también registró la cifra más baja en dos semanas Trump se reunirá hoy con Cuomo
NUEVA YORK. Estados Unidos registró ayer 1,433 muertes ligadas al nuevo coronavirus, una disminución respecto a la víspera, según el conteo de referencia de la Universidad Johns Hopkins. Esa cifra eleva a 42,295 el total de muertos desde el inicio de la pandemia en EEUU, el país más enlutado del mundo por la COVID-19.
Y en Nueva York, el estado epicentro de la pandemia en el país norteamericano las cifras también son alentadoras al registrar ayer un total de 478 fallecidos, la cifra más baja en dos semanas. En su actualización diaria, el gobernador Andrew Cuomo señaló que el número de nuevos contagios se ha estabilizado y que están “bajando” las hospitalizaciones y entubaciones de pacientes por coronavirus, lo que invita a pensar si “ya hemos pasado el pico”, aunque aseguró que “las salas de emergencia siguen estando por encima de su capacidad”. El gobernador demócrata de Nueva York, una de las figuras destacadas en la lucha contra el coronavirus en EEUU, se reunirá hoy con el presidente Trump. “Será en el Despacho Oval mañana (hoy)”, declaró Trump, que lleva días hablando de su buena sintonía con Cuomo tras haberlo criticado duramente al principio de la epidemia, acusándolo de hablar demasiado y no actuar lo suficiente. El viernes, Cuomo estimó que el presidente estadounidense no estaba haciendo
“nada” para acompañar el levantamiento gradual de las medidas de contención.
Por su parte, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que también allí la “situación es mejor que hace semanas” y se están haciendo “progresos”, reflejados en el descenso diario de las hospitalizaciones y el porcentaje de casos positivos.
Más protestas. Cientos de personas, incluidos varios legisladores y simpatizantes del presidente Trump, se reunieron ayer en Harrisburg, Pensilvania, en una protesta contra las medidas de confinamiento.
Los manifestantes llamaron a “reabrir la economía”, a apoyar al presidente Trump, que en noviembre se presenta a la reelección, y a evitar que los gobernadores demócratas utilicen la pandemia para adjudicarse poderes
la Asamblea General de la ONU adoptaron ayer una resolución que reclama “acceso equitativo” a las “futuras vacunas”.
“ilegales”. Este “mitín de los patriotas” en Harrisburg, la capital de Pensilvania, tuvo lugar tras protestas similares alentadas por Trump en otros sitios como Michigan, California y Ohio. Pero esta es la primera protesta de envergadura en este estado de la costa este, considerado clave en la carrera presidencial de 2020 y gobernado por el demócrata Tom Wolf. Pensilvania es el cuarto estado más afectado por la pandemia. Aunque las protestas contra la cuarentena han capturado la atención de los medios y las redes sociales, más de 80% de los estadounidenses aprueba el confinamiento, según un reciente sondeo de la Universidad Quinnipiac. La encuesta indica
Los 193 miembros de
que casi 70% de los republicanos y 95% de los demócratas apoyan esta medida. Pero la protesta de Harrisburg pone de manifiesto la exasperación de muchos estadounidenses con el encierro.
Autorizan reapertura. Los cines, gimnasios y peluquerías de Georgia podrán reabrir este mes si cumplen con ciertos estándares, anunciaron ayer las autoridades de ese estado, mientras que los vecinos Carolina del Sur y Tennessee tomaban otras medidas para reactivar la economía pese a la polémica. El gobernador de Georgia, el republicano Brian Kemp, anunció ayer que los gimnasios, peluquerías, salones de cosmética
o de manicura y salones de masaje podrán abrir el viernes, día 24, “con operaciones básicas y mínimas”. Eso implica que “controlen si sus trabajadores tienen fiebre o enfermedades respiratorias, extremen las medidas higiénicas en su lugar de trabajo”, separen con 1,8 metros cada puesto de trabajo e implementen “turnos de labor escalonados”, precisó.
Los cines y los restaurantes podrán reabrir el lunes 27, si se ajustan a ciertas directrices que la oficina del gobernador precisará en los próximos días, indicó Kemp.
La orden marca una de las mayores relajaciones de las medidas para contener el COVID-19 en EEUU y choca con la advertencia
de muchos expertos de que se necesita ampliar mucho más la capacidad para hacer pruebas de coronavirus antes de retirar las restricciones. “No me importa el debate político”, sino “los habitantes de Georgia que están preocupados por si podrán dar de comer a sus hijos o pagar la hipoteca”, defendió. En Carolina del Sur, el gobernador republicano Henry Mcmaster, eliminó ayer su orden de cerrar las playas y muelles, que quedarán abiertas desde hoy. En Tennessee, el también republicano Bill Lee, explicó que su orden de quedarse en casa caducará el 30 de abril, por lo que “la gran mayoría de los negocios” podrán reabrir el 1 de mayo.