En Irak, EUA e Irán aparcan tensiones
Los enfrentamientos entre Estados Unidos e Irán en Irak han cesado desde hace algunas semanas,peroestapausa,enplenapandemia,noesmás que un paréntesis que permite a ambos enemigos ponerse en orden de batalla, según los analistas.
Tras los últimos ataques contra instalaciones norteamericanas en marzo en Irak, Washington diseñó un plan para efectuar un centenar de ataques simultáneos. Y en el otro bando, las facciones que se reclaman del eje iraní en Oriente Medio instaron a asesinar a ciudadanos estadounidenses.
Irán y Estados Unidos -que dirige la coalición internacional antiyihadista- son potencias muy activas en Irak. Pero las relaciones irako-estadounidenses pasan por su peor momento desde que Washington asesinara en enero en Bagdad al poderoso general iraní Qassem Soleimani y a su lugarteniente iraquí.
Tras una veintena de ataques en seis meses y la muerte en marzo de dos soldados estadounidenses y una soldado británica, el Pentágono tramó una devastadora réplica contra las brigadas de Hezbolá, la facción iraquí pro Irán acusada de estos sangrientos ataques.
Las brigadas del Hezbolá actúan en Irak integradas en una coalición de paramilitares, Hashd Al Shaabi, que a su vez opera con las tropas regulares. Fuera de Irak actúan como fuerzas afines a Teherán o al régimen sirio. Atacar a esas brigadas en un país que no cesa de acusar a Washington de violar su soberanía, y cuyos diputados votaron la expulsión de soldados estadounidenses, podría tener consecuencias explosivas, admite el propio jefe -estadounidense- de la coalición antiyihadista en Bagdad, el general Pat White.
Los demás miembros de la coalición, que cuentacon75paísesademásdeeua,hanexpresadosus temores de que ataques norteamericanos sean contraproducentes.
Sin embargo, con la pandemia de COVID-19, “la coalición tal como la conocemos, ya no existe”, dice uno de ellos. Los 2,500 instructores de la coalición, de todas las nacionalidades, han abandonado Irak sin fecha de retorno conocida, y las tropas restantes, casi todas estadounideses, se han agrupado en unpuñadodebases,dosdeellasprotegidasporbateríasantiaéreaspatriotenviadasporwashington.
Ante estas partidas, los paramilitares pro Irán oscilan entre amenaza y conciliación.
Las brigadas de Hezbolá prometieron que no habría “ningún muerto si estas fuerzas se retiran íntegramente”. Pero el jefe de los diputados del Hashd acusó inmediatamente a EUA de falta de sinceridad y de querer “un nuevo despliegue de sus tropas para mejor protegerlas” del coronavirus y de los cohetes. En este tenso contexto, Estados Unidos enviará en junio una delegación a Irak para renegociar relaciones militares y económicas. Pero si Kazimi no consigue formar gobierno, Washington podría considerar a Bagdad como definitivamente “hostil y pro Irán”, advierte un diplomático occidental.
“En ESTE tenso contexto, Estados unidos Enviará En junio una delegación a irak Para renegociar relaciones militares y Económicas”