Cinco respuestas claves
sobre la depresión
P- ¿Conozca qué es la depresión?
R- Es un trastorno del estado de ánimo en el que el paciente se siente desproporcionadamente triste, decaído, sin fuerzas ni ganas de realizar actividades, inseguro y con frecuentes pensamientos negativos sobre sí mismo, el pasado y el futuro. La persona se siente atrapada en la desesperanza y con una escasa consideración de sí mismo, con intensos sentimientos de culpa e inutilidad. En general, su vida instintiva -aquello que normalmente le hace sentirse vivo- decae.
P- ¿Quiénes son más propensos?
R- Aquellas con antecedentes familiares del trastorno.
Luego personas con infancias difíciles, antecedentes de acontecimientos traumáticos (por ejemplo, abusos físicos o sexuales), aislamiento social, dolor o enfermedades crónicas asociadas, mujeres en etapas concretas de la vida (ej. posparto, menopausia) o personas con otros trastornos mentales. También hay personas sin ninguno de estos factores de riesgo que se deprimen.
P- ¿Cuáles son las señales?
R- Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, marcada disminución del interés o placer en las actividades, pérdida o ganancia de peso. Además, insomnio o exceso de sueño, agitación o enlentecimiento psicomotriz y fatiga o pérdida de energía. También sentimientos de inutilidad o culpa, disminución de la capacidad para concentrarse y pensamientos recurrentes de muerte, ideación suicida o tentativa de suicidio.
P- ¿Qué tipos de depresión existen?
R- Un 25-30% de pacientes cursan con una depresión melancólica o endógena, caracterizada por la gran inhibición motora; es decir, que la persona está muy apagada, lenta, pasiva, casi no habla, se mueve poco, le cuesta hasta hacer las actividades diarias más simples. Existe también la depresión posparto, se diagnostica si una mujer que ha dado a luz recientemente sufre un episodio de depresión grave dentro del primer mes del parto.
P- ¿Tiene cura la depresión?
R- En la gran mayoría de casos, la depresión responde al tratamiento y en muchos se consigue la desaparición de síntomas. Con un correcto tratamiento, los episodios depresivos mayores desaparecen en su totalidad en al menos 2/3 de los casos. Sin embargo, a este tipo de personas hay que prestarles mucha atención, no dejarlas solas, pues la ayuda y el cariño de la familia es fundamental para que ellas tengan una buena recuperación.