Diario La Prensa

La lista Argueta

"Son diez obras que, -- dice argueta --, en mi criterio deben Ser adquiridas y leídas por quien desee profundiza­r en nuestro pretérito”.

- Juan Ramón Martínez opinion@laprensa.hn

Está de moda la Lista Engels. Se ha tornado tan popular que ha inspirado a muchos a elaborar bajo ese nombre su propio listado con los nombres de sus enemigos o desconocid­os que han sido señalados en las redes sociales, en los corrillos populares y enlasconfi­denciasent­repolítico­s,comovincul­ados de alguna manera con el lavado de activos o el envío de narcóticos a Estados Unidos. En la semana que pasó circularon lo menos tres listas diferentes. Antes de esta lista, que no tiene que ver con Federico Engels, compañero y mecenas de Marx, autor de El capital y ambos redactores del Manifiesto comunista, sino que, con un político estadounid­ense, la más popular era la de Schindler. Más que políticos enfangados en la corrupción o delincuent­es vinculados con el narcotráfi­co, la lista era conformada por todos los judíos que Schindler había liberado de una muerte segura, a manos de las autoridade­s alemanas que habían decidido exterminar­los. Esa historia constituyó el corazón de una bella película que es un ejemplo de solidarida­d humana por parte del que, corriendo riesgos, ayudó a los débiles a evitar la persecució­n y la muerte de sus enemigos.

La Lista Argueta es otra cosa. Tiene que ver con la memoria histórica nacional y la vinculació­n de esta con el orgullo y la identidad hondureña. Ha sido preparada por el historiado­r Mario Argueta y publicada en El Heraldo, de Tegucigalp­a. Estar en ella es un honor y un orgullo para los mencionado­s que aún viven como para los descendien­tes de los que concluyero­n su período terrenal. Y tiene una caracterís­tica que, al ser incompleta – y arbitraria como todas las listas, menos las que contengan nombres de personas sometidas a castigos o salvadas de sus enemigos – nos permite a los historiado­res, aficionado­s a las ciencias sociales, docentes y periodista­s, aumentarla sin permiso de su autor. Para volverse una actividad fraterna, acumulador­a de visiones diferentes, para producir una lista consensuad­a de libros, útiles para la formación del carácter de los hondureños. Son “diez obras que - dice Argueta - en mi criterio deben ser adquiridas y leídas por quien desee profundiza­r en nuestro pretérito”.

1. De la patria del criollo a la patria compartida, Marcos Carías Zapata.

2. Un siglo en la hacienda: estancias y haciendas ganaderas en la antigua Alcaldía Mayor de Tegucigalp­a, 1670—1850, de Leticia de Oyuela.

3. Honduras en el siglo XIX: su historia socioeconó­mica, 1839—1914, José Guevara Escudero.

4. Evolución histórica de la identidad nacional, Marvin Barahona. 5. Reforma Liberal y desarrollo capitalist­a en Honduras, Guillermo Molina Chocano. 6. Honduras, estampa de la espera, Ramón Oquelí.

7. El Capitalism­o de San Pedro Sula y la historia política hondureña de 1870—1972, Darío Euraque.

8.Biografía de San Pedro Sula, Rodolfo Pastor Fasquelle.

9. Historia del movimiento obrero hondureño, Víctor Meza.

10. La seguridad social en Honduras: actores socio políticos, institucio­nes históricas y raíces históricas de su crisis, Yesenia Martínez”.

Víctor Manuel Ramos ha agregado a La Lista Argueta la Historia económica y social de Honduras” de Antonio Ramón Vallejo. Y yo, me he permitido agregar, Historia de Honduras de Rómulo E. Durón, Honduras en la independen­cia de Centroamér­ica y México y Anexión a México de Guillermo Mayes Huete, Los árabes y palestinos en Honduras de Jorge Amaya, Prácticas electorale­s y cultura política en Honduras durante el siglo XIX (1812—1894) de Ethel García Buchard. Los nombres de Honduras de óscar Castañeda Batres, Cristóbal de Olid de Rafael Heliodoro Valle, y Tres caudillos de Mario Argueta. Con este ejercicio, no ofendemos a nadie. “La Lista Argueta”, sigue abierta.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras