El PSG tumba al Bayern Múnich gracias a Keylor y Mbappé
El arquero tico tuvo una actuación destacada y fue determinante en el triunfo 3-2 de los franceses sobre los alemanes en la ida de los cuartos de final
MÚNICHA, ALEMANIA. Dos asistencias de Neymar, dos goles de Kylian Mbappé y un puñado de paradas de altísimo nivel de Keylor Navas permitieron al París Saint-germain ganar 3-2 al vigente campeón Bayern Múnich, ayer en el Allianz Arena en la ida de los cuartos de Champions que disputan los dos últimos finalistas.
En Múnich, bajo una fuerte nevada sorprendente en abril, el partido fue una locura. El Bayern Múnich desplegó el guion habitual; dominio, contundencia y riesgo, un escenario que interpretó a la perfección el PSG, aplicado en defensa pese a sus carencias y letal a la contra. El PSG se puso 2-0 por delante gracias a Mbappé (minuto 3) y Marquinhos (28), con el Bayern igualando con dos tantos calcados, logrados de cabeza por el antiguo parisino Eric Choupo-mouting (37) y Muller (60). Mbappé marcó el tanto del triunfo en el 68. A pesar del asedio inicial bávaro, el PSG encontró agua en el desierto con una contra conducida por Neymar, que sirvió con sutileza para que Mbappé rematara con fuerza al cuerpo de Manuel Neuer, que no fue capaz de blocar.
“Los jugadores merecen un crédito enorme. Les dije ‘bravo’, han hecho un esfuerzo excepcional”, declaró el técnico del PSG, Mauricio Pochettino. Solo los milagros de Keylor permitieron al PSG salir con vida de este primer tramo, con el Bayern Múnich disparando a puerta 10 veces en 20 minutos (31 en el total del partido). El arquero de las tres Champions con el Real Madrid (20162018) voló para despejar un remate de Leon Goretzka en el
19 y a continuación despejó una volea potentísima de Benjamin Pavard. Y entonces ocurrió lo improbable. Tras un córner la defensa del Bayern Múnich olvidó a Marquinhos, al que sí vio Neymar, para controlar y marcar con la clase de un delantero. Justo después el capitán del PSG tuvo que retirarse por una lesión en los aductores. Ya desa orientada, la defensa parisina echó de menos a su líder brasileño. Choupo-mouting, habitual suplente de Lewandowski, remató solo desde el punto de penal para acercar a los locales. A la hora de juego, Müller emuló su compañero e hizo el 2-2, de nuevo al aprovechar un excelente balón puesto por Joshua Kimmich. El PSG, un lobo con piel de cordero, dejaba hacer a su rival, pero en cuanto tuvo una ocasión no falló. Otra vez Neymar encontró a Mbappé, que continuó su exhibición desde que comenzó la hora de la verdad en Champions. El partido de vuelta se jugará en el Parque de los Príncipes el próximo martes. La venganza de la pasada final está en las manos del PSG.