Propuestas económicas de los candidatos
No sé a qué le apostaron los políticos, pero por lo visto lo han logrado. No sé si apostaron a nuestra ignorancia, a nuestra indiferencia o a nuestra indulgencia; pero lo cierto es que han logrado que todo el panorama preelectoral de este año se resuma en las denuncias de fraude de uno y de otro lado, ya que mientras se discute si inflaron las urnas o inflaron las actas, todos los demás problemas del país parecen inocuos. Es increíble que enfrentando Honduras la peor crisis económica en sus 200 años de historia republicana, habiendo enfrentado una pandemia y dos huracanes, de lo único que se habla es del fraude electoral de las elecciones internas, una pantalla bastante buena para los políticos, pues les ahorra mucho en pensar en qué propuestas tienen que presentar ante la ciudadanía. La política se ha vuelto un circo, pero pocas veces se había visto tan devaluada y menospreciada como ahora.nadie plantea el modelo económico que planteará para enfrentar la crisis económica y menos tendrá un plan para enfrentar la pandemia o para reconstruir el país, en términos de infraestructura y el sistema sanitario.
La educación era un desastre anunciado desde antes de la pandemia, el sistema de salud ha colapsado completamente, la economía se contrajo como nunca en la historia, y sobre la clase política se cierne el manto más obscuro que se ha conocido desde que Honduras retornó a la vida democrática en los años 80; ante todo esto se habla de un grupo de la reconstrucción que hasta ahora no ha hecho presentación alguna, aunque sea con el objetivo de impregnar un poco de esperanza ante la desolación que reina en general.
Antes por lo menos se contrastaban los modelos económicos, se hablaba de las distintas variantes económicas que aplicaría cada candidato de llegar a la presidencia; pero ahora no se oye nada, los planes de Gobierno son inexistentes y el debate sobre laproblemáticanacionalsesubsumeporlosmedios en la situación del covid 19 y la saturación de los hospitales, muy conveniente para dejar de lado, los grandes retos que como país estamos enfrentando. No sabemos realmente lo que hará el nuevo inquilinodelacasapresidencial,niparecemosinteresados en saberlo.
Discretamente se ha hablado de una comisión del bicentenario, pero con tan poco que celebrar, lo másacertadohubierasidointegrarunacomisiónde los retos del bicentenario, con los mejores hondureños de los diferentes campos para plantearse qué hará Honduras para sacar de la pobreza a la mayoría de la población cuyas cifras se han visto cebadas por elcovidylosfenómenosclimáticos,cómorecuperar o al menos volver a tener el nivel educativo de antes de la pandemia. Son demasiados retos, mientras el país parece ir a la deriva.
La vergüenza nacional que sufrimos por los señalamientos que vienen del extranjero y que recaen sobre la clase política deberían alentarnos a un lavado de rostro de alguna manera o plantear un nuevo modelo político, ya que el actual parece no admitir más cambios, ha fracasado completamente. Cualquier modelo o plan que se plantee por parte de un partido o de otro parecerá siempre un rompecabezas con demasiadas piezas faltantes, lo que necesitamos es un plan de país, es un plan integral donde converjan todos los sectores, donde se pongan las cartas sobre la mesa y se visualice el país que queremos construir en los próximos 200 años.
“lo que necesitamos es un plan de país, un plan integral adonde converjan todos los sectores”