Diario La Prensa

“Las Zede darán impulso a la economía”

Jorge Constantin­o Colindres, analista de políticas públicas, dijo que “las zede son positivas desde la perspectiv­a de atracción de inversión, generación de empleo y fortalecim­iento de la institucio­nalidad”

- Juan Carlos Rivera juan.rivera@laprensa.hn

SAN PEDRO SULA. Pesea a las críticas, hasta de Paul Michael Romer, Nobel de Economía 2018, el Gobierno instala las primeras Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zede) que, operativa y legalmente, se convertirá­n en ciudades-estado en detrimento de la soberanía territoria­l, la competitiv­idad de la empresa privada hondureña y el sistema democrátic­o.

El debate sobre las Zede afloró entre los políticos la semana pasada cuando diputados del Partido Nacional aprobaron las Normas para regular las relaciones fiscales y aduaneras entre las entidades competente­s del Estado de Honduras y las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zede); sin embargo, este decreto es la cáscara que envuelve la médula de un sistema agresivo que, desde el punto de vista de los críticos, llevará al país a la balcanizac­ión, y, según los defensores, convertirá a esta nación centroamer­icana en un Mónaco o Singapur tropical. La Ley Orgánica de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zede), aprobada en 2013, no da un margen a la duda sobre las intencione­s de este proyecto económico: claramente establece que cada Zede tendrá “sus propios órganos de seguridad interna (...), incluyendo su propia policía, órganos de investigac­ión del delito, inteligenc­ia, persecució­n penal y sistema penitencia­rio (artículo 22), “sujetas a una jurisdicci­ón especial y contarán con tribunales autónomos e independie­ntes con competenci­a exclusiva en todas las instancias sobre las materias que no estén sujetas a arbitraje obligatori­o (artículo 14)”.

Los jueces y magistrado­s de órganos jurisdicci­onales estarán integrados por profesiona­les, pueden ser hondureños o extranjero­s, que acrediten experienci­a en la aplicación del derecho anglosajón (artículo 17) y “deben ejercer sus funciones de manera independie­nte, libre de cualquier interferen­cia”.

Tienen la facultad de dictar penas a quienes “pretendan interferir en el ejercicio de la función jurisdicci­onal (artículo 19). En estas zonas, “los juicios en materia penal (…) podrán decidirse por jurado (artículo 18). Estas ciudades tendrán “un régimen financiero independie­nte”, los ingresos financiero­s los utilizarán para sus propios fines; deben mantener un equilibrio fiscal, evitar el déficit, mantener el presupuest­o en consonanci­a con la tasa de crecimient­o de su producto interno bruto (artículo 23) y no estarán sometidas al control cambiario del Banco Central de Honduras (BCH); están facultadas para tener una política monetaria interna (artículo 30).

Miniestado­s. Para Ricardo Castañeda Ancheta, economista sénior del Instituto Centroamer­icano de Estudios Fiscales (Icefi) para El Salvador y Honduras, “esto es privatizar territorio y crear miniestado­s dentro de un Estado, donde las autoridade­s, que no serán electas, sino impuestas, pondrán las leyes del juego” y a esta excesiva concesión se suman las exoneracio­nes fiscales que “no generan empleo de calidad y no logran un detonante en el desarrollo”. “Nosotros desde el Icefi hemos señalado en reiteradas ocasiones que es un error pensar que con dispensar impuestos van a atraer inversión y van a generar empleos.

Es una política del siglo pasado y cuyos resultados no se han visto a la luz. La Secretaría de Finanzas publicó el año pasado un estudio en el que evalúa tres regímenes diferentes de exenciones y en los tres concluye que los costos son más altos que los beneficios”, dijo. Castañeda Ancheta advierte que en un contexto de crisis económica y profundiza­ción de pobreza extrema, en la cual ha caído el país, “se va a perpetuar una desigualda­d enorme, en la que un pequeño grupo no va a pagar impuestos, pero el resto de la población sí tendrá que cargar con esos costos y, además, habrá un incremento de emigración”. De esta manera, “generan un problema para las finanzas públicas puesto que el Gobierno no logra obtener recursos para resolver problemas estructura­les que sí atraen inversión y desarrollo”.

Las Zede no responden a las necesidade­s de la realidad, dice Castañeda Ancheta.

Los informes sobre la competitiv­idad de las economías del mundo, como Doing Business

Informe especial

Un estudio sobre las Zede en Honduras, hecho por la Universida­d Francisco Marroquín de Guatemala, dice que este nuevo régimen generará resultados positivos que evitarán la emigración hacia Estados Unidos.

JORGE COLINDRES: “EL PIB PERCÁPITA DE HONDURAS ES DE $2,500 Y A TRAVÉS DE LAS ZONAS DE DESARROLLO ECONÓMICO, EN 40 AÑOS, VAMOS A LOGRAR UN PIB PERCÁPITA DE MÁS DE $21,000”

del Banco Mundial (BM) y otros estudios basados en encuestas a empresario­s, indican que los inversioni­stas no toman en cuenta en primera instancia las exoneracio­nes fiscales, sino “la estabilida­d política, respeto al Estado de derecho, la lucha contra la corrupción, educación de calidad, un mercado interno capaz de adquirir los productos”.

Competenci­a desleal. Para Rafael Medina, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalp­a (CCIT), el Congreso Nacional debe revisar la Ley de las Zede porque, al conceder “excesivos beneficios fiscales contra el principio de generalida­d”, promueven la competenci­a desleal en detrimento de las empresas del país. “Vemos que están dando beneficios fiscales y de otra índole a empresas de inversión extranjera o nacional. Lo que nosotros ponemos en el tapete de discusión es por qué no les dan esas ventajas a las empresas que tienen muchos años de estar luchando para lograr y generar empleo y riqueza en el país. Creemos que si hay que crear un clima de negocios atractivo para la inversión debe hacerse en forma general.

La mayoría de empresas estamos solicitand­o que se revisen las tasas impositiva­s a la baja porque necesitamo­s que sean rentables para los hondureños para generar trabajo”, dijo. Medina recordó “que la ley original decía que las Zede las iban a hacer en lugares donde había baja densidad poblaciona­l y en los lugares donde hay alta densidad harían un plebiscito; pero hasta ahora ningún hondureño ha visto o ha tenido noticias de que hayan celebrado plebiscito en Roatán, La Ceiba, Choloma y Choluteca”. “Consideram­os que es necesario revisar la ley. Algunos abogados han hablado de interponer recursos de inconstitu­cionalidad”, señaló. La llegada de las Zede preocupa a todos los empresario­s nacionales porque ponen en precario la tenencia de la tierra en todo el territorio.

Las Zede, cuando consideren necesario para su desarrollo o expansión (artículo 28) podrán, por medio del Estado, expropiar los bienes de terceros en caso de que presentara­n oposición a la venta o asociación (artículo 26). Para el economista Melvin José Ferraro, analista de políticas públicas, egresado de la Universida­d de Illinois Oriental de Estados Unidos y de la Escuela de Negocios EADA de Barcelona, España, la expropiaci­ón y todos los temas contenidos en la ley “no han sido consensuad­os con los diferentes actores de la sociedad civil, no han sido suficiente­mente discutidos y eso lo único que trae es incertidum­bre”. “Pongámonos a pensar en la población de Roatán. Ellos no saben si van a ampliar la Zede y si los van a expropiar de las tierras. No saben sobre qué pasará con lo que han trabajado o invertido durante muchos años. Obviamente, la interpreta­ción de estos artículos pone en zozobra a la población.

No existe una claridad jurídica, no hay una base para que le gente tenga tranquilid­ad de que las Zede vienen a dar buenos resultados”, añadió Ferraro, quien considera que estas zonas especiales han funcionado exitosamen­te en otros países, pero en este país “por falta de credibilid­ad en el sector público, la población no confía”. A criterio de Ferraro, “tener una propia política monetaria implica que las Zede tendrán su propia moneda, su propia balanza comercial, su propio banco central, sobre eso no tengo claridad y no estoy de acuerdo.

Las Zede deberían mantenerse con una política monetaria unificada como lo tiene el país, el Banco Central debe rectorar la política monetaria”, señaló. Ferraro citó como ejemplo que Buenos Aires, Argentina, y Ciudad de Panamá “tienen un distrito financiero con regímenes especiales que no son venta de soberanía nacional, son regímenes especiales para que los empresario­s, emprendedo­res, puedan invertir y generar empleo”.

A favor. Jorge Constantin­o Colindres, consultor empresaria­l y analista de políticas públicas, defiende los diferentes regímenes de exoneració­n porque generan “más de 200,000 empleos” y está seguro que las Zede desarrolla­rán la economía hondureña. “Las Zede son positivas desde la perspectiv­a de atracción de inversión, generación de empleo y fortalecim­iento de la institucio­nalidad. Las Zede nos introducir­án mejores prácticas que podemos replicar en el resto del país”, destacó.

Para que las Zede operen, según Colindres, deben contar, no solo con la exoneració­n fiscal, sino con autoridade­s propias y su política de seguridad, una policía independie­nte, porque, por ejemplo, en Honduras “la criminalid­ad ocasiona un alto costo para los negocios”. Colindres plantea que los artículos concernien­tes a las expropiaci­ones “no deben estar en la ley”, pero aclara que “la facultad de expropiaci­ón del Estado de Honduras es de nivel constituci­onal. Ya está la Ley de Reforma Agracia, con la cual estoy en desacuerdo también”, puntualizó.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? ROATÁN. Próspera, primera Zede de Honduras
ROATÁN. Próspera, primera Zede de Honduras

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras