Haití en crisis por disputa de poderes tras asesinato de Moise
Biden envía una misión a Puerto Príncipe para iniciar diálogo con los tres hombres que buscan hacerse del poder Viuda del presidente revela detalles del brutal ataque
PUERTO PRÍNCIPE. Una delegación de Estados Unidos llegó ayer a Puerto Príncipe para mantener reuniones con los tres políticos que se disputan el poder en el país tras el asesinato del presidente Jovenel Moise. Está previsto que la delegación se encuentre con el primer ministro interino, Claude Joseph, quien está en el poder desde el magnicidio perpetrado el pasado miércoles, y con los otros dos hombres que también afirman que son los encargados legítimos para dirigir Haití. Uno de ellos es el jefe del Senado, Joseph Lambert, quien en un desafío a la autoridad de Joseph el pasado viernes fue designado presidente interino de Haití por parte de los ocho senadores que están en activo, en una Cámara Alta que no cuenta con cuórum desde enero de 2020 debido al aplazamiento de las elecciones de 2019. El gobierno de Claude Joseph, quien ha recibido el respaldo expreso de Naciones Unidas y de Estados Unidos, no ha reaccionado al nombramiento de Lambert como presidente interino. El tercer político que ha reclamado para sí el derecho de ejercer el poder después de la muerte de Moise es Ariel Henry, que fue designado primer ministro por Moise en un decreto firmado el pasado 5 de julio, día y medio antes de su asesinato; pero no llegó a ser investido en el cargo debido a la muerte del mandatario.
En tanto, Martine Moise brindó sus primeras declaraciones desde un hospital de Miami donde se recupera de las graves heridas sufridas durante el ataque. “En un abrir y cerrar de ojos, los mercenarios entraron en mi casa y acribillaron a mi marido a balazos”, dijo.
Según las autoridades haitianas, un escuadrón de 28 hombres (26 colombianos, muchos de ellos soldados retirados) irrumpió y abrió fuego contra la pareja en su casa. Las autoridades haitianas han detenido a 17 asaltantes y han abatido al menos a otros tres. El resto sigue en libertad.