Conozca qué hay detrás de los desmayos y palpitaciones
Un diagnóstico temprano puede mejorar su calidad de vida. Acuda a su médico si experimenta síntomas
Probablemente conozca a alguien que, desde la primaria, se desmayaba al ver sangre, permanecer de pie durante los honores a la Bandera durante un calor intenso, estar nervioso por presentar un examen o tener un susto. Esa persona quizá tenga disautonomía, un cuadro clínico sumamente común y mayormente benigno, pero raramente diagnosticado, apunta Luis Eduardo González, médico cardiólogo. “Los pacientes llegan al consultorio cuando tienen desmayos o palpitaciones muy intensas, que es otro signo de la disautonomía. También, lo más frecuente es que se quejen de mareos al levantarse, de sentir el corazón acelerado cuando están en reposo, de sudoración sin causa aparente e incluso de la sensación de temperatura: por ejemplo, si todos en la oficina tienen calor, ellos tienen frío”, explica.
Por qué surge. La raíz de esta disfunción, que viene de nacimiento, está en las alteraciones del sistema nervioso autónomo. Este es el encargado de regular todas aquellas funciones no controladas por el individuo, como el latido cardiaco, la respiración, la presión arterial y hasta el movimiento intestinal, explica González. “Estamos hablando de que hay una especie de lentitud: las personas (con esta afectación) pueden hacer deporte sin problema, pero cuando están sentados el corazón les late más rápido. Decir que la disautonomía es mayormente benigna significa que no causará la muerte del paciente, aunque no por ello dejará de afectar su rutina diaria, apunta el cardiólogo González. “Muchas veces dicen que la gente (con esta alteración) se siente así porque se preocupa mucho o porque es ansiosa. Incluso hay pacientes que lloran en el consultorio al escuchar el diagnóstico de disautonomía porque por fin saben qué es lo que está pasando y sienten calma.