OMS aboga por diversificar la producción de dosis anticovid
También aconseja no usar plasma de convalecientes en pacientes covid
GINEBRA. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, abogó ayer por diversificar regionalmente la producción de vacunas, tanto contra la covid-19 como a futuras pandemias, durante un foro organizado por la Unión Africana (UA) para promover la producción farmacéutica continental. Para Tedros, la tremenda desigualdad vacunal en la presente pandemia los países del G20 recibieron más del 80% de las dosis anticovid fabricadas hasta la fecha, frente al 0.6 % de los países pobres, recordó el director de la OMS “muestra por qué el mundo” necesita apostar por promover la producción local, incluida África. “Mientras la desigualdad vacunal persista, el virus se extenderá de formas que nadie puede prevenir o predecir”, dijo en su intervención virtual en este foro, celebrado en Kigali entre ayer y hoy por la UA y titulado “Asociaciones para la producción de vacunas en África”.
La detección de la variante ómicron y la subsiguiente reacción internacional en forma de drásticas e inmediatas restricciones de viaje para los países del sur de África, según Tedros, es un ejemplo de la injusta situación de partida para los países más vulnerables, agravada por la incapacidad de abastecerse de remedios farmacéuticos mediante la producción propia.
“Es profundamente decepcionante para mí que algunos países continúen bloqueando los vuelos directos al sur de África por ómicron”.
Pero “esto no va solo sobre la covid-19”, puntualizó también Tedros, y subrayó la importancia de la transferencia de tecnología, de conocimiento y del trabajo necesario en términos de capacitación de los recursos humanos para preparar a las regiones más desfavorecidas para enfrentarse a futuras pandemias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronunció también de manera firme contra el tratamiento con plasma de personas convalecientes para tratar casos de covid-19, sean estos moderados o graves, ya que las investigaciones realizadas muestran que no aumenta la probabilidad de sobrevivir ni reduce la necesidad de utilizar respiradores.