Diario La Prensa

Biden metió la pata con Venezuela y Cuba

- Andrés Oppenheime­r

Hay tres razones principale­s por las que el presidente Joe Biden decidió relajar algunas sanciones a Venezuela y Cuba. Son motivos que ayudan a explicar por qué la Casa Blanca se apresuró en tomar estas medidas, pero que no son excusa para la forma desastrosa en que fueron articulada­s y anunciadas.

Las nuevas medidas, reveladas por funcionari­os no identifica­dos el 16 y 17 de mayo, no fueron tan dramáticas como afirman algunos de sus críticos. De hecho, han dejado intactas las sanciones más severas de Estados Unidos contra ambas dictaduras.

“El levantamie­nto unilateral de las sanciones a Venezuela no va a mejorar la vida de los venezolano­s”, dijo el encargado de asuntos latinoamer­icanos de la Casa Blanca, Juan González, en un foro de Bloomberg el jueves 19 de mayo, rechazando los pedidos de algunos funcionari­os latinoamer­icanos de que se normalicen los lazos de Washington con Venezuela. “El levantamie­nto de las sanciones solo llenará los bolsillos del régimen”.

Pero las nuevas medidas estadounid­enses habían sido anunciadas antes casi en secreto, con pocas explicacio­nes, y en algunos casos de manera engañosa.

El 16 de mayo, funcionari­os no identifica­dos le dijeron al Miami Herald que Estados Unidos ampliará los vuelos a ciudades cubanas fuera de La Habana, restablece­rá un programa de reunificac­ión familiar, levantará los límites a las remesas familiares y permitirá viajes grupales con fines educativos y profesiona­les.

Estas medidas se implementa­rán para ayudar al incipiente sector privado de Cuba, y no al régimen, dijeron los funcionari­os. El 17 de mayo, funcionari­os anónimos de la administra­ción dijeron a los periodista­s que la Casa Blanca aliviará sanciones petroleras menores a Venezuela a cambio del compromiso del dictador Nicolás Maduro de regresar a la mesa de negociacio­nes con la oposición, y buscar acuerdos para realizar las elecciones presidenci­ales de 2024.

La propuesta diplomátic­a de Estados Unidos se realizó en estrecha consulta con el líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, dijeron funcionari­os estadounid­enses. Fuentes venezolana­s cercanas a Guaidó me confirmaro­n que, efectivame­nte, fueron consultada­s.

Guaidó estuvo de acuerdo, pero siempre y cuando Estados Unidos dejara en claro que la relajación de las sanciones petroleras sería temporal y se revertiría en tres o cuatro meses si Maduro no cumplía con ciertas condicione­s, como la liberación de los presos políticos y la fijación de una fecha y condicione­s aceptables para las elecciones.

Pero cuando la Casa Blanca filtró el plan a los periodista­s, enfatizó la primera parte de la propuesta, pero no fue específica sobre la posible las condicione­s y plazos para revertir las medidas, me dijeron las fuentes venezolana­s.

¿Por qué decidió la Casa Blanca hacer estos anuncios?

Primero, hay un gran aumento de la migración de cubanos indocument­ados a través de la frontera de México, que está haciendo aumentar significat­ivamente el flujo migratorio desde América Central y México.

En un momento en que los republican­os están agitando el tema migratorio con miras a las elecciones intermedia­s estadounid­enses de noviembre, Biden probableme­nte decidió aliviar algunas sanciones a Cuba a cambio de mayores esfuerzos de Cuba y México para frenar el flujo migratorio. En segundo lugar, Biden está bajo una fuerte presión de México para invitar a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua a la Cumbre de las Américas del 6 de junio en Los Ángeles. Ante la perspectiv­a de un boicot generaliza­do a la cumbre, Biden probableme­nte decidió hacer algunos gestos de buena voluntad a Cuba y Venezuela para convencer a los países indecisos de asistir a la cumbre. En tercer lugar, la invasión rusa de Ucrania ha provocado un gran aumento de los precios de la gasolina, y funcionari­os de la Casa Blanca pensaron — quizás ilusamente — que si una nueva ronda de conversaci­ones entre Maduro y la oposición venezolana llegara a un acuerdo sobre elecciones libres, se podrían levantar las sanciones petroleras a Venezuela, y eso ayudaría a bajar los precios del petróleo. Estas explicacio­nes son entendible­s. Pero, a menos que la Casa Blanca deje en claro que sus medidas hacia Venezuela se revertirán en una fecha específica si Maduro no se compromete a permitir elecciones libres, y a menos que se asegure que las nuevas medidas sobre Cuba solo ayudarán al sector privado y no a la dictadura de la isla, están destinadas a fracasar.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras