“HAN TRABAJADO DURÍSIMO EN LA OSCURIDAD”
El novel entrenador de la Selección de Honduras Sub-20 mete las manos al fuego por sus dirigidos en el largo proceso. El sábado es de vida o muerte ante Curazao “ESTAMOS CONTENTOS, PERO NO SATISFECHOS. HA SIDO UN TRABAJO ARDUO QUE HAN HECHO” “EN ESTE EQUI
SANPEDROSULA. El licenciado en Educación Física y con una carrera como entrenador iniciada en 2019, Luis Alvarado solamente piensa obtener un enorme logro en su novel carrera, quiere el doblete que otorga el Premundial Sub-20: la clasificación al Mundial de Indonesia en 2023 y el pase a los Juegos Olímpicos de París 2024.
A sus 34 años lidera a la Selección de Honduras que hizo marca perfecta en el grupo H, ganándole a Antigua, Jamaica y Costa Rica. El Teacher, nacido en El Progreso, Yoro, se la jugó con puro talento hondureño y va por buen camino. No citó a ningún futbolista con sangre catracha en el exterior.
Exhortó a sus dirigidos a no caer en el juego del triunfalismo para el duelo del sábado de los octavos de final ante Curazao, porque es de vida o muerte.
“Ante Curazao será el partido más importante, es un equipo que viene descansado y nos conoce muy bien”, mencionó.
“Me siento muy orgulloso de ellos, porque hemos venido trabajando durísimo en la oscuridad, en la sombra allá solitos en Siguatepeque, nos hemos venido haciendo más fuertes y en silencio hemos trabajado fuerte”; además, ahondó que sus dirigidos están en perfectas condiciones y que no registran lesionados. También agregó que “de nada servirá lo que hemos hecho si no se logra el siguiente paso ante Curazao, nadie se acordará de lo que hemos hecho, los jóvenes deben tener los pies sobre la tierra”, advirtió el estratega para contrarrestar el triunfalismo que pudo generarse tras salir bien librados de la primera ronda. “Ahora todo es dulce, bonito, pero hay que hablar con los jóvenes y recordarles que no hemos ganado nada”, insistió, quien reseñó que “hasta ahora vamos bien y esperamos que sigamos así, porque juntos podemos lograr grandes cosas”. Mencionó que esta es la semilla que están sembrando para ver los frutos.
“Estamos contentos, pero no satisfechos”, sentenció Alvarado, quien registra con los catrachitos una marca perfecta de tres partidos jugados, tres ganados. “Ha sido un trabajo arduo que han hecho los jóvenes y gracias a Dios se ha encontrado ese juego en conjunto entre jugadores de reserva, de segunda y de primera división. Es un trabajo que viene desde hace año y medio”, exteriorizó Alvarado.
Por último, el estratega hondureño agradeció el apoyo de los aficionados que se han sumado a este proceso.
“LAS VICTORIAS QUEDARON EN EL PASADO Y LO QUE VIENE ES UN PARTIDO DE VIDA O MUERTE”