“Hay que cambiar hábitos de consumo”
nia, que encarece productos como el trigo y los combustibles, y la terrible inflación en Estados Unidos.
Mario Castejón, director de Protección al Consumidor, señala que los precios, al no haber emergencias que los congelen y estandaricen, se siguen rigiendo por la oferta y demanda.
“Hay suficiente inventario de los 30 productos de canasta básica alimentaria. El problema que se da es que hay muchos intermediarios y mucha especulación, y por eso es que se ven precios distintos en los mercados”.
“Hay un producto que está subiendo de precio de manera desmedida: el crudo del petróleo y sus derivados. Estos son insumos importantes para la producción de una gran cantidad de bienes, lo que impacta en los precios de todo. Entonces, por eso estamos viendo incremenSin embargo, él señala que la decisión de dónde comprar estos productos es al final la clave para ahorrarse varios lempiras en la adquisición de los productos esenciales del hogar.
“Si usted va a las ferias del agricultor, le compra directamente a un productor. Se ahorra hasta cuatro lempiras por producto cuando no compra en sitios donde hay intermediarios”. Para Castejón, es necesario implementar medidas de ahorro en el hogar e implementar nuevos hábitos de consumo. “Hay que evitar el desperdicio de alimentos, tos de precios en la bomba de la gasolinera, en el transporte público, en los fletes, en los alimentos, en la energía. Todo es una cadena de eventos que impactan no solamente en el precio de la gasolina y la energía, sino que en muchos otros productos. El gran problema es que los a consumir más de lo que necesitamos. Si antes nos comíamos 10 tortillas, bájele a unas cinco. Hay que hacer cambios en la cultura de alimentación”.
La canasta. El presidente de la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica de Honduras (Adecabah), Adalid Irías, dice que precios de los productos de la canasta básica se incrementan, pero no se incrementan con la misma rapidez los salarios. El salario sube una vez al año, o se ajusta, sobre todo el mínimo, por el otro lado tenemos incrementos recurrentes en los precios de todos los artículos. En desde la realidad de los mercados una canasta básica alimenticia cuesta 11,000 lempiras. “El Cohep hace sus cálculos con la base nutricional, calculando calorías por tipo de alimento, luego promedian eso y estiman costo. Nosotros tenemos la visión desde el costo de vida real que dictan los mercados. Nosotros no medimos proteínas o calorías, al pobre no le interesa eso. El pobre come lo que agarra y lo que puede comprar”. “Nuestra canasta básica alimenticia tiene casi 80 productos. Si solo le pone 30, claro que va a costar casi economía, los economistas decimos que hay una reducción en el poder de compra de los individuos, ahora con el mismo salario compran menos productos. Aconsejo que se eliminen los impuestos de los combustibles, y a la ciudadanía que cambie hábitos de consumo”. L7,000”, expone. Para Irías, la gente ni siquiera llega a comprar la canasta real, pues compra para lo que le ajusta porque el salario mínimo no alcanza, considerando que el monto más bajo que gana un obrero ronda los L6,000. “Para el Cohep, la canasta básica de L7,000 dividida entre 30 días sale a L233.33 por día. Si divido eso entre cinco personas (promedio por hogar), cada uno tiene para comer L46; entre tres tiempos cada plato le sale a L15 cada uno por persona”. Esta cifra genera polémica, pero es un cálculo verificable real.
Efecto
La inflación mundial, la guerra entre Rusia y Ucrania y la destrucción de plantas de trigo impactan en la economía global.