Israel enfrenta el dilema de una respuesta tras el ataque de Irán
El primer ministro israelí mantiene el suspenso; sin embargo, ejército promete una “respuesta” al ataque de Irán. EUA asegura que el país persa quería causar un daño “significativo” a Israel
JERUSALÉN. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está midiendo sus palabras tras el ataque de Irán y está bajo presión de sus aliados de calibrar una respuesta frente al riesgo de una escalada en Oriente Medio. Netanyahu mantiene el suspenso después de la andanada de drones y misiles lanzados por Irán en la noche del sábado, el primer ataque directo de Teherán en territorio israelí, y su respuesta fue convocar a su gabinete de guerra y llamar a su principal aliado, Estados Unidos. Irán lanzó el ataque en respuesta a un bombardeo contra su consulado en la capital de Siria el 1 de abril, que fue atribuido a Israel.
Netanyahu instó ayer lunes a la comunidad internacional a “permanecer unida” frente a la agresión de Irán que, afirmó, “amenaza la paz mundial”, en un mensaje difundido en la red X. Sin embargo, el jefe del ejército de Israel prometió una respuesta al ataque sin precedentes de Irán, que avivó el temor a una escalada regional de la guerra que sigue azotando la Franja de Gaza. Israel “responderá al lanzamiento de estos numerosos misiles, misiles de crucero y drones sobre el territorio del Estado de Israel”, declaró el jefe de Estado Mayor israelí, el general Herzi Halevi, en una visita a la base militar Estados Unidos afirmó que quiere evitar que se propague el conflicto en Oriente Medio y advirtió que no participará en una operación contra Irán. Otros países aliados como Francia y el Reino Unido, que contribuyeron a interceptar el ataque, también tomaron distancia.
En Washington, Estados Unidos aseguró que Irán quería causar un daño “significativo” a Israel y dejar víctimas con su ataque de centenares de drones y misiles, en un intento por contradecir la narrativa de que el ataque iraní estaba diseñado para fracasar y no dejar espacio para una mayor escalada.
John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, dijo que el ataque falló porque Israel -con ayuda de Estados Unidos, Reino Unido y la vecina Jordania- logró interceptar casi todos los proyectiles iraníes.