ELTON JOHN
Los días locos y de excesos quedaron atrás, pero el genio y el talento permanecen intactos para el solista británico más exitoso del pop. Con más de 300 millones de discos vendidos y una carrera envidiable, Sir Elton John se prepara para dejar los escenarios.
Alos cuatro años fue descubierto por su abuela cuando tocaba melodías completas en un viejo piano y desde ese día no volvió a separarse de las teclas ébano y marfil. Reginald Kenneth Dwight, el nombre con el que fue bautizado, nació el 25 de marzo de 1947 en un barrio de clase media de Londres. Desde muy pequeño comenzó a perder la vista pero no se acomplejó, al contrario, eligió el modelo de gafas más llamativas que encontró y que eran iguales a las que utilizaba su ídolo de entonces: Buddy Holly. Sus padres, Stanley Dwight y Sheila Eileen Dwight se casaron cuando él tenía seis años. Creció influenciado por la música, en especial por los artistas de rock n’ roll. A los siete años, Reggie, como lo llamaban, solía tocar en las reuniones familiares y a los once obtuvo una beca para estudiar en la Royal Academy of Music. Cuando tenía 14 años sus padres se divorciaron y su madre y él se fueron a vivir con Fred Farebrother, la nueva pareja de Sheila. En ese tiempo Reggie comenzó a trabajar como pianista en un pub cercano donde conoció al cantante Long John Baldry.
Como homenaje a él y al saxofonista Elton Dean adoptó el nombre artístico de
Elton John. A los 17, cuando gracias a las propinas ya había comprado su primer piano eléctrico, decidió dejar el colegio y dedicarse a su carrera musical. A finales de los años 60 y por casualidad conoció a Bernie Taupin, con el que escribiría la gran mayoría de su obra musical.
En 1973 fundó su propia casa de discos y llegó a la cúspide con el lanzamiento de Goodbye Yellow Brick Road, del que hasta la fecha se han vendido 30 millones de copias y ha sido considerado como uno de los 100 mejores discos de la historia de la música pop. A partir de ese momento empezó a recorrer el mundo y logró colocar siete álbu-
mes en el primer lugar en USA. Luego de 20 años de relación musical con Taupin, su socio de escritura, Elton John lo abandonó para encargarse de resolver sus problemas con las drogas, la bulimia y otras afecciones de salud. “Una vez intenté suicidarme, aunque fue un suicidio al estilo de Woody Allen, abrí el gas, pero dejé las ventanas abiertas”, recordaría años después. Esa pausa lo mantuvo ausente de los escenarios hasta 1983. Un año después contrajo matrimonio con Renata Blauer y meses después publicó su álbum Breaking Hearts. Fue una etapa tormentosa para el cantante quien años después confesaría, “lamento mi matrimonio con Renata. No fui sincero. Me casé con ella sabiendo que mi verdad decía otra cosa”. Se divorciaron en 1988, el mismo año que él se declaró abiertamente homosexual. Tiempo después conoció al director cinematográfico canadiense David Furnish, con quien contrajo matrimonio civil en 2005 y con quien tiene dos hijos gracias a una madre sustituta. En 1994 obtuvo el Oscar y un Grammy por su participación en la banda sonora de El Rey León, asimismo fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll. En 1996 pasó a ser llamado Sir Elton John, luego de ser nombrado Comendador de la Orden del Imperio Británico por la reina Isabel II. Han pasado poco más de cinco décadas desde que comenzó su carrera, y aunque no renuncia a su excentricidad y sigue demostrando su talento, Elton John ha evolucionado para bien y vive tranquilo y sin culpas por el pasado, “he esquivado muchas balas. No solo por el sexo sin protección que tuve, sino por la cantidad de drogas, alcohol y exceso de trabajo. Eso y la muerte de mi amigo Freddie Mercury , la primera víctima del rock a causa del SIDA, fueron motivos más que suficientes para crear mi fundación contra esa enfermedad”, ha dicho el también filántropo, cuya fundación homónima ha invertido más de 385 millones de dólares para la investigación del SIDA, la financiación de programas de prevención innovadores y para ayudar a las personas que viven con el VIH. “Realmente soy alguien agradable, pero en el pasado las drogas me convirtieron en un monstruo. Arruiné mi vida, pero intento ahora redimirme por ese tiempo perdido”, dijo en una gala en su honor a finales de 2017, justo semanas antes de la muerte de su madre, con quien mantuvo una pésima relación por muchos años y que afortunadamente pudo rectificar antes que ella falleciera. Elton John recibió 2018 con el anuncio de su última gira mundial Farewell Yellow Brick Road que se dilatará a lo largo de cuatro años, “será la última vez que haga una gira viajando alrededor del mundo porque mis prioridades son diferentes. Tengo hijos y eso ha cambiado nuestras vidas”.