Hay ESPERANZA
Aunque el cáncer de mama no discrimina, los avances de la medicina son alentadores. Como nos explica un experto, la esperanza de vida se ha triplicado. Sin embargo, la prevención sigue siendo nuestra mejor aliada.
La incidencia del cáncer de mama ya no solo es preocupación primordial para las mujeres mayores de 40 años como hemos creído, sino que también está comprobado que puede afectar a adolescentes, así como a madres lactantes a temprana edad. A pesar de lo preocupante de estos hechos, lo positivo es que los avances tecnológicos y médicos en la actualidad juegan un rol muy importante en cuanto a detección y prevención se refiere. Tal como nos recuerda el doctor Ismael Segura, cirujano oncológico del hospital CEMESA de San Pedro Sula, esta enfermedad no discrimina edad, religión, condición social o color, y la única cura hasta hoy conocida es la detección temprana que puede hacerse mediante el autoexamen periódico, mamografía y/o tomografía.Un diagnóstico positivo no es una sentencia definitiva, como explica el doctor Segura, “a las pacientes con cáncer de mama se les evalúa su esperanza de vida según la etapa de la enfermedad en la que se les diagnosticó y ésta se ha triplicado en los últimos 10 años gracias a las terapias biológicas. Si se encuentra la paciente en etapas tempranas, estadios 1 y 2 -o sea tumores pequeños sin evidencia de enfermedad en otro lugar que no sea el seno- se puede esperar que más del 93 por ciento llegue a los cinco años de vida después del diagnóstico. Ahora bien, si se encuentran en etapa 3, por ejemplo, ese porcentaje baja a un 72 por ciento de sobrevida a cinco años y así sucesivamente la esperanza de vida va disminuyendo, según lo avanzado que esté la enfermedad”.