Compras sin estrés
Aunque regalar es uno de los grandes placeres de la Navidad, si no planificamos y compramos sin límites esa alegría desbordante se convertirá en una enorme deuda
para el próximo año. Aquí los consejos para que no te suceda.
Cuando hablamos de Navidad lo primero que se nos viene a la mente son las compras. Durante estas fechas, nuestro consumo se dispara. Por eso lo mejor es planificar los gastos a fondo ya que si no tomamos precauciones estas fiestas podrían convertirse en un grave problema económico. Es muy importante ponernos una meta de gasto de regalos, viajes, cenas o cuchumbos. Idealmente deberíamos ahorrar mensualmente un poco de dinero para irnos preparando. Si no lo hemos hecho, debemos tomar ventaja del tiempo que nos queda para ordenarnos y organizarnos y así no quedar pagando deudas todo el próximo año. Mi primer consejo, y el más importante, es empezar a hacer esa planificación cuanto antes. Uno de los pilares del ahorro es planificar. De ahí la importancia de definir de antemano cuánto dinero tenemos disponible para cada categoría de gastos, particularmente los regalos. Recuerda que si no cuentas con un presupuesto navideño no tendrás límites, lo que te llevará a gastar abiertamente. Luego de elaborar el presupuesto comenzaremos con nuestra lista de regalos, que podría hacerse en las categorías siguientes: maestros de escuela, doctores, asistentes de hogar, gente que nos ayuda en casa, salón, personas que siempre molestamos para favores durante el año, familia, ahijados, amigos y compromisos cercanos, etcétera. Hoy en día estamos obsesionados en dar regalos a todos y más caros de lo normal. Esta lista la tienes que ver y no sentir ansiedad al leerla. Solo tú decides quién se queda y quién se va. Revisa detenidamente cada persona que anotaste y medita bien si es necesario o no darle regalo. Y si es así asígnale una cantidad de dinero razonable y cúmplela a cabalidad. Ya con estos dos pasos anteriores podemos pensar en el tipo de obsequio que quisiéramos dar. Recuerda que no te puedes pasar del límite impuesto porque entonces no lograrás cumplir tu meta. Debemos estar claros que no podemos gastar mas de lo que tenemos. Lo ideal es hacer las compras con antelación y aprovechar los descuentos comerciales porque ya sabes que cuando se van acercando las fiestas, los precios suben como la espuma. Regalar no debe convertirse en un problema o en una posible deuda de la que nos arrepentiremos, recuerda que el verdadero sentido de la Navidad está en compartir y en disfrutar con los que más queremos.