Blanca Bendeck
Hemos enfrentado semanas inimaginables. La vida que conocíamos parece un tanto lejana: proyectos en suspenso, sueños a medio camino, temor colectivo y un confinamiento que nos ha obligado a reinventardesdenuestro estilo de trabajar hasta nuestros hábitos de higiene. No podemos negar que hemos vivido al filo, en una montaña rusa de emociones, sin embargo, no hemos cedido en nuestro entusiasmo por entretener, informar y compartir contenidos interesantes para enfrentar y superar la era del Covid-19. Este mes, bajo el lema #YoSoyHonduras decidimos llevarles otro tipo de historias, la de un grupo inusual de hondureños que incluye científicos, médicos, empresarios, creadores de proyectos e iniciativasyjóvenesidealistasperodecididosamarcar la diferencia. ¿Qué tienen ellos en común? La causa más noble que en esta pandemia une a la humanidad en todas partes: la solidaridad. Hemos reafirmado una vez más el poder de la unión, el efecto contagioso del voluntariado, la gratificación de servir, de llevar esperanza aún a los lugares más grises. Conozca los proyectos y el aporte a la lucha contra el coronavirus de nuestros protagonistas, un grupo en el que predomina la certeza que con esta crisis llegan nuevas oportunidades. Este mes nuestra revista también emprende una nueva causa a través de la campaña #AyudarEstáDeModa, una iniciativa con tres propósitos primordiales: impulsar la reactivación de la economía naranja a través de la confección de mascarillas a cargo de nuestros diseñadores nacionales; ofrecer a la comunidad una alternativa de protección contra el Covid-19 y apoyar a la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer, donándole un cubre bocas por cada uno vendido. Con este nuevo proyecto, patrocinado por BAC Credomatic, Marca País y Centro Textil Liverpool, estaremos aportando un granito de arena en la protección de los más vulnerables: nuestros niños. Los invito a descubrir en estas páginas hermosas historias, causas a las que quizás ustedes también decidan unirse. Y es que ante esta crisis sanitaria hemos reafirmado una vez más que solo unidos como comunidad, como país y como planeta podemos proteger lo más preciado: la vida.