FINANZAS
Prospectiva: qué se espera este año en el sector bancario de CA, país por país
Se vienen “tendencias mixtas en medio de una desmejora de las condiciones globales”, anticipa la agencia Fitch Ratings
Los sistemas bancarios de Centroamérica se mantendrán estables en 2017, con cambios leves en crecimiento y desempeño financiero, según revela el Informe de Perspectiva 2017, elaborado por Fitch Ratings.
“Las calificaciones de la mayor parte de los bancos en la región tienen una Perspectiva Estable, lo que refleja que el perfil crediticio de éstos no tendrá cambios relevantes”, indica la agencia.
No obstante lo anterior, Fitch sostiene que la gestión de los riesgos no financieros ha incrementado su importancia en la industria bancaria de la región. Al respecto, fundamenta: “Eventos recientes asociados a alegaciones por lavado de dinero o actos ilícitos por parte de instituciones o ejecutivos bancarios, en Guatemala, Honduras y Panamá, demuestran que los controles de riesgo y los estándares de gobierno corporativo todavía tienen debilidades importantes en algunas entidades”.
Si bien Fitch destaca que estos eventos tienen poca predictibilidad, las investigaciones judiciales en curso a exfuncionarios públicos en algunos países indican que podrían surgir eventos nuevos en 2017.
Respecto del desempeño esperado, Fitch indica que los sistemas bancarios mantendrán la tendencia de rentabilidad en 2017, pero el nivel de ésta variará entre los países. Los bancos nicaragüenses y dominicanos sostendrán una buena rentabilidad, mientras que los bancos panameños, salvadoreños y guatemaltecos estarán por detrás de sus pares.
SITUACIÓN POR PAÍS
Costa Rica. La rentabilidad de la banca costarricense se mantendrá presionada durante 2017, afectada por los ajustes en la metodología de cálculo de la tasa de interés de referencia en colones, implementados por el banco central en 2016, junto con los requerimientos adicionales de provisiones por deterioro de préstamos. En opinión de Fitch, las tasas de interés podrían seguir mostrando una ligera tendencia hacia la baja al inicio del año, siendo improbables mejoras en la rentabilidad. Para 2017, la agencia opina que el ROAA de la industria permanecerá cercano a 1% y el margen de interés neto promedio (MIN) será levemente superior a 5%.
Entre los riesgos que enfrenta el sistema bancario tico, Fitch alerta sobre la “exposición alta en dólares”. En este sentido anticipa que los depósitos denominados en dólares se mantendrán mayores a 50% de los depósitos totales, mientras que la demanda por préstamos en dólares superará 40% de las carteras totales, principalmente en los bancos privados. Lo anterior sería favorecido por el diferencial entre las tasas de interés en moneda local y extranjera.
En opinión de Fitch, una devaluación superior a la esperada podría detonar un deterioro en la calidad de los préstamos denominados en dólares, a la vez que variaría la relación de préstamos sobre depósitos en moneda extranjera. El riesgo de crédito
derivado de variaciones en el tipo de cambio
continúa siendo mayor para los bancos privados, cuyas operaciones están denominadas principalmente en dólares y no están todas colocadas en clientes generadores de dicha moneda.
El Salvador. En opinión de Fitch, la rentabilidad de la banca salvadoreña continuará presionada por el margen de interés decreciente y costos crediticios altos. En particular, sostiene: “El margen de interés neto de la industria muy probablemente decrecerá, presionado por la competencia persistente por depósitos y préstamos. Además, los límites a las tasas de interés para préstamos de consumo impactarán la rentabilidad de los segmentos más riesgosos”. En opinión de la agencia, los costos crediticios crecientes son consistentes con el crecimiento mayor en préstamos de consumo de los últimos años.
La “exposición creciente al riesgo soberano” es el mayor riesgo que identifica Fitch para el sistema bancario de este pís. Dados los requerimientos de liquidez del gobierno y la incertidumbre sobre los componentes del ajuste fiscal potencial, los bancos podrían incrementar su exposición al riesgo soberano, ya sea invirtiendo en emisiones de deuda local de corto plazo (Letes) o emisiones de deuda externa. Fitch opina que “estas inversiones podrían ser menos líquidas bajo condiciones de estrés sistémico”.
Guatemala. Para la banca de este país, Fitch anticipa tres factores claves: desaceleración en el crecimiento, rentabilidad baja y morosidad creciente.
“Los bancos guatemaltecos continuarán mostrando uno de los mejores niveles de calidad crediticia dentro de la región, pero la morosidad seguirá sosteniendo su tendencia al alza de los últimos años”, indica Fitch.
La agencia no descarta la posibilidad de que se publiquen nuevos reportes por parte de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) con respecto a lavado de dinero y alegaciones de pagos ilícitos, como los que se observaron durante 2016. “No obstante, estos eventos no afectarán la calificación de los bancos si las acusaciones son dirigidas a individuos y no a instituciones, como fueron los casos de 2016”, reconoce.
Honduras. Fitch espera que el crecimiento crediticio continúe siendo moderado en 2017, un año electoral, impulsado por la disminución en las tasas de interés y el crecimiento menor de préstamos corporativos. Con base en las proyecciones oficiales (banco central) de crecimiento económico para 2017, Fitch estima un crecimiento crediticio cercano
EL SURGIMIENTO DE EVENTOS QUE INCREMENTAN EL RIESGO DE REPUTACIÓN PODRÍAN ALTERAR LA PERSPECTIVA DE LOS BANCOS
a 10%. La composición de la cartera de préstamos mostrará poca variación, con la cartera comercial representando cerca de 67%. Al mismo tiempo, los activos de la banca mantendrán una concentración alta en préstamos a clientes empresariales grandes y valores emitidos por el gobierno, lo cual expone a la banca a cambios negativos en el entorno.
En opinión de Fitch, los niveles de capital y liquidez de la banca hondureña se mantendrán estables. “La capacidad de absorción de pérdidas de los bancos seguirá siendo buena”, señala y explica: “Esta se refleja en su índice de adecuación de capital que, en promedio, es superior a 13%”.
Nicaragua. De acuerdo al informe de Fitch, el sector bancario de Nicaragua posee “niveles buenos” de rentabilidad, los que estima se mantendrán similares en 2017, influenciados por un entorno económico positivo (crecimiento de hasta 4%). “Dicha rentabilidad se beneficia de costos de fondeo y gastos por provisiones bajos, así como del crecimiento crediticio continuo”, argumenta la agencia.
La industria financiera de Nicaragua es la más pequeña de Centroamérica. En ese contexto, Fitch considera que las tasas altas de crecimiento observadas en los últimos años (promedio de 2011 a 2015: 22,4%) presentarán reducciones ligeras: las estima entre 15% y 20%.
Panamá. Fitch considera que los eventos de 2016 han dado forma a la tendencia de Panamá para los próximos años. “En 2017, el riesgo reputacional y conductual continuará como una preocupación central tanto para los participantes del sector financiero como para los reguladores”, señala el informe. “Control interno y cumplimiento serán áreas que seguiránsujetas a mejoras para los participantes y no se descartan cambios regulatorios para fortalecer la supervisión del sistema”, anticipa.
Entre las preocupaciones para el sistema bancario de este país menciona “la reducción de acceso a fuentes internacionales y al fondeo mayorista”. También apunta una desacleración del crecimiento: “La economía aún tendrá un desempeño sólido, pero su dinamismo menor conllevará un crecimiento crediticio más prudente, mientras que algunos cambios en la ponderación de activos y márgenes más bajos hacen menos atractivos a algunos segmentos de crédito y
desincentivan la colocación”, concluye la agencia