TECNOLOGÍA
Cómo cambiará “casi todo” a partir de la irrupción de la Inteligencia Artificial
La película Volver a Futuro predijo de manera acertada muchas cosas que el día de hoy son realidad. Y aunque nos faltan algunas, hoy podemos contar con autos que se conducen solos, robots y bots que responden preguntas de manera humana, recomendaciones inteligentes sobre cuando dejar un lugar para llegar a tiempo al otro tomando en cuenta el clima y el tráfico. Muchas de las marcas que utilizamos en nuestro día nos conocen perfectamente bien y nos dan recomendaciones proactivamente. Google predice tus palabras en la barra de búsqueda, Facebook te ofrece noticias personalizadas, Amazon conoce todas tus preferencias de compra (desde libros hasta artículos personales), Netflix es capaz de inventar géneros completamente nuevos de acuerdo a tus preferencias (sin importar que tan nostálgicas sean).
Todas esas tecnologías están impulsadas por la inteligencia artificial (IA): sistemas complejos que logran procesar y analizar todos los datos que nuestra sociedad genera y almacena. Estos sistemas son capaces de aprender, responder y predecir en base a la cantidad más grande de datos en la historia, y la cual solo seguirá creciendo.
Nuestra vida está a punto de cambiar de una manera muy rápida. Estas son cuatro maneras en que la IA lo cambiará todo:
1. El Internet de las Cosas. ¿Has notado cómo las computadoras son cada vez más pequeñas y, a la vez, más inteligentes? También son más baratas. Hoy en día, hay una computadora dentro de cualquier cosa con un botón de encendido/apagado. Todos estos nuevos dispositivos inteligentes —desde tostadores hasta cepillos dentales, termostatos, focos y automóviles— se conectan en red y se comunican entre sí, con las empresas y con los consumidores. ¿Por qué no habría tu auto de avisarle a tu casa que estás por llegar para que tu casa le diga al horno que se precaliente a la temperatura adecuada para ese pescado que ya sabe que acabas de comprar porque lo compraste con tu teléfono, y tu teléfono se lo informó?
2. Datos y análisis inteligente. Se está produciendo una brecha enorme entre las compañías y los clientes. De todos los datos que los clientes crean, menos del 1% se analizan, de ahí que el 77% de los clientes afirmen que no sienten que las empresas con las que interactúan tienen una relación con ellos. Las nuevas herramientas revelan perspectivas útiles sobre el cliente. Esas perspectivas existen a lo largo de un espectro de inteligencia: las herramientas más básicas requieren que extraigas información de ellas, mientras que las herramientas más inteligentes te entregan información y anticipan lo que quieres saber. Para éstas últimas utilizamos el aprendizaje automático. 3. Aprendizaje automático. Con el aprendizaje automático, los sistemas de cómputo pueden tomar todos esos datos del cliente y complementarlos, a fin de operar no sólo con lo que se ha programado, sino también para adaptarse a los cambios. Los algoritmos se adaptan a los datos, lo que les permite desarrollar conductas previamente no programadas. Aprender a leer y reconocer el contexto significa que un asistente digital podría escanear los mensajes de correo electrónico y extraer lo que necesitas saber. Inherente a ese aprendizaje es la capacidad de realizar predicciones sobre el comportamiento futuro, conocer al cliente de manera más íntima y ser no nada más proactivo.
4. Predicción. Los datos masivos y el análisis producen patrones, y cuando las máquinas más inteligentes son capaces de leer patrones y aprender de ellos, pueden descifrar lo que sigue, deducir en lugar de asumir, y concluir en lugar de adivinar. Entre más información de calidad proporcionemos al sistema, mayor será su inteligencia y capacidad de servirnos