Jorge Londoño
EPM ha invertido US$1.000 millones en CA. Seguirá firme en la región, dice su capitán.
EL PRESIDENTE DE EMPRESAS PÚBLICAS DE MEDELLÍN HABLA DE LA EXPANSIÓN DE EPM EN CENTROAMÉRICA Y LOS NUEVOS PLANES PARA LA REGIÓN, EN DONDE YA ACUMULAN INVERSIONES SUPERIORES A US$1.000 MILLONES.
El Grupo Empresas Públicas de Medellín (EPM) llegó en 2010 a Centroamérica, incursionando en el negocio de distribución y transmisión de energía. Hoy, el gigante colombiano acumula inversiones por más de US$1.000 millones en la región centroamericana, sirviendo a más de dos millones de clientes.
En Guatemala, EPM opera Empresa Eléctrica de Guatemala (EEGSA), distribuidora de energía con más de 1 millón 200 mil clientes. En El Salvador, con DELSUR, sirve a más de 390.000 clientes. En Panamá, posee el 51% de las acciones de la segunda distribuidora del país, (Elektra Noreste, ENSA), que atiende a 450.000 clientes. “De Guatemala a Panamá, ya somos líderes en el mundo de la transmisión y distribución”, destacó en una reciente visita a Guatemala, su CE0, Jorge Londoño de la Cuesta. Centroamérica ya aporta cerca de un 20% de los ingresos de Grupo EPM, que mantiene fime su apuesta por la región, sostuvo.
Empresas Públicas de Medellín (EPM), la multilatina líder colombiana, es ya el actor en el sector de transmisión y distribución de energía más importante de Centroamérica, región en la que acumula inversiones superiores a US$1.000 millones. Guatemala, El Salvador y Panamá ya representan un 20% de las operaciones de la colombiana, y aportan un 10% de las utilidades”, destacó Jorge Londoño de la Cuesta, el gerente de EPM, entrevistado en exclusiva en Guatemala por Estrategia & Negocios.
Grupo EPM, aseguró Londoño, llegó para quedarse en Centroamérica con visión de largo plazo para la región.
“No somos unos inversionistas de portafolio, no somos capital golondrina que tan poco beneficio les produce a las comunidades. Somos una empresa que quiere permanecer en el territorio, ayudarle a su crecimiento y a su desarrollo”, aseguró el colombiano. En esta región, detalló, EPM tiene proyectos por US$400 millones en ejecución entre 2018 y 2019. Centroamérica sigue siendo muy relevante en la estrategia de expansión de EPM, no solo en energía. En el mediano plazo, la sudamericana estaría abierta a explorar otras áreas de oportunidad en rubros como agua potable y saneamiento básico. En Colombia, EPM participa en las líneas de negocios de energía, agua y telecomunicaciones.
Jorge Londoño de la Cuesta asumió el liderazgo de Grupo EPM y la gerencia de Empresas Públicas de Medellín en enero de 2016, para liderar la organización durante cuatro años, en reemplazo de Juan Esteban Calle Restrepo (2012-2015).
“En los próximos cuatro años trabajaremos para prestar servicios públicos eficientes, que respondan a las necesidades de la gente”, prometió el CEO al asumir el cargo.
Ingeniero de Sistemas de la Universidad Eafit de Medellín, con formación académica del programa Presidentes de Empresas de la Universidad de los Andes de Bogotá, Londoño de la Cuesta se había desempeñado durante 27 años como Gerente General de Invamer SAS.
Durante su trayectoria previa, conoció en profundidad a la industria colombiana y las necesidades de los consumidores de sectores como el manufacturero, el financiero y los servicios públicos, entre otros, destaca su hoja de vida.
Llegó a EPM viniendo del competitivo y pujante sector empresarial privado de Medellín. Si en sus inicios reconoció que le costó dar el salto a una empresa pública, hoy Londoño asegura que en esa posición “He tenido la oportunidad de conocer y aprender. EPM es una empresa apasionante, fascinante no solamente por ser multisectorial sino por ser multi-latina. Esto permite estar en un constante aprendizaje y tener la oportunidad de entender las dinámicas sociales y económicas de muchas regiones, no solo de Colombia sino de Latinoamérica. En ese sentido la experiencia ha sido muy enriquecedora y la he disfrutado mucho”.
¿Que recibió de su antecesor y como ha impreso su sello en la conducción de la empresa? Londoño advierte que EPM “es una empresa que mantiene una ruta a largo plazo, y los diferentes gerentes han sido respetuosos de no alterar esa visión. El concepto de fortalecer el portafolio de la empresa en diferentes sectores y en diferentes regiones de Latinoamérica fue un legado que me dejo la anterior administración, que hemos venido respetando, profundizando”.
Como gerente general de EPM, una empresa 100% pública cuyo propietaria es la Municipalidad de Medellín, Londoño está al frente de una compañía diversa que participa en las áreas de generación, transmisión y distribución de energía, servicios de suministros de agua potable y tratamiento de aguas residuales, recolección de basura y residuos sólidos, distribución de gas domiciliario e industrial. En telecomunicaciones, posee el 50% de Tigo Colombia, en alianza con Grupo Millicon.
CRECE CON CENTROAMÉRICA
En el negocio de transmisión y distribución, que representa cerca del 39% de los ingresos del grupo, Centroamérica es un actor principal. De ahí que el grupo colombiano mantenga una intensa dinámica de inversión en esta región, concentrada principalmente en la expansión y mejoramiento de sus redes.
“Sólo en 2016-2017 la inversión ha sido cercana a los US$100 millones, pero los proyectos que venimos desarrollando en este momento en Centroamérica suman juntos más de US$400 millones en ejecución en 2018 y 2019”, destacó Londoño.
De gira por Guatemala, el pasado mes de abril, el presidente de EPM se refirió a la expansión sostenida del grupo. Nacida en la municipalidad de Medellín, la empresa fue adquiriendo servicios de energía y de agua en otros municipios del departamento de Antioquia en una primera fase, y tras la crisis del sistema energético colombiano de los años 90, se convirtió en un jugador nacional.
Frente a la imposibilidad de seguir creciendo en Colombia, por regulaciones que impiden que un actor participe con más 25% de mercado de energía, Grupo EPM tomó la decisión de ir a otros países latinoamericanos. Así, llegó en 2010 a Guatemala comprando por US$635 millones a la Empresa Eléctrica de Guatemala (EEGSA), y en 2011
concretó la compra de la panameña ENSA y la salvadoreña DEL SUR por US$200 millones.
En una tercera ola de crecimiento “adquirimos empresas en México y en Chile. Hoy estamos presentes en 6 países latinoamericanos desde el norte hasta el sur, es decir desde México hasta Chile”, expuso Londoño de la Cuesta.
El pasado mes de abril, Empresas Públicas de Medellín celebró los resultados 2017, los más altos en 63 años de historia. EPM matriz alcanzó una utilidad neta de US$2,2 billones, con un aumento del 19% con respecto a 2016. En el Grupo EPM los ingresos consolidados fueron de $14,9 billones.
El Ebitda del Grupo EPM fue de $4,7 billones, con un crecimiento del 17% con respecto al año anterior. Del Ebitda, el 63% provino de EPM, el 21% de las filiales internacionales y el 16% de las filiales nacionales.
“Esta es una empresa que lleva 63 años en el mercado y mantiene tasas de crecimiento de doble dígito, aún con mercados maduros y con sectores tan desarrollados como el de los servicios públicos. Nuestra perspectiva es que si seguimos con estas tasas de crecimiento de doble digito, el grupo puede estar triplicando su generación de valor de aquí al año 2025, generando un Ebitda cercano a los US$5.8 billones para el año 2025”, estimó el líder de Grupo EPM en Guatemala.
EPM consigue crecimientos a doble dígito gracias a su obsesión por crecer. Para Londoño “toda organización que renuncia a crecer empieza un proceso de decadencia, por eso este grupo se ha ido expandiendo, de ser un solo negocio de energía al agua, gas, telecomunicaciones. Inicialmente estábamos solo en Medellín, Antioquia, Colombia, luego llegamos a Panamá, Guatemala, El Salvador, México, Chile”.
Pero, advierte el CEO colombiano, “hay que crecer con eficiencia y productividad, porque un crecimiento deforme, irregular se convierte en cáncer, uno tampoco puede ir creciendo sin que haya ejercicios de orden, productividad y eficiencia en las organizaciones”.
Así que con Londoño al frente, en EPM “Todo este ejercicio de ir creciendo lo venimos acompañando de ser más productivos y más eficientes en todos nuestros sistemas”. Un ejemplo: Guatemala, en donde la multi-latina está introduciendo las últimas tecnologías e invirtiendo fuertemente en las redes, para ser mucho más eficientes en la prestación de los servicios, destacó el directivo.
CENTROAMÉRICA: MIL MILLONES
En los resultados para 2017 ¿Cuánto contribuyó Centroamérica?
En ingresos, Centroamérica puede representar para nuestras operaciones cerca de un 20% y un 10% de las utilidades.
Hemos realizado inversiones en la región cercanas a los US$1.000 millones, incluyendo las compras en Guatemala, Panamá y El Salvador. Exceptuando México, en Centroamérica podemos ser el principal actor de transmisión y distribución de energía de la región.
¿En cuales proyectos han concentrado sus inversiones en Centroamérica?
Más que todo en la expansión y mejoramiento de nuestras redes. Sólo en 2016-2017 la inversión ha sido cercana a los US$100 millones, pero los proyectos que venimos desarrollando en este momento en Centroamérica son proyectos por US$400 millones en ejecución en 2018 y 2019.
¿Qué aporta la región a su negocio?
Fundamentalmente el negocio de transmisión y distribución que representa cerca del 39% de los ingresos del grupo. En este rubro, Centroamérica es un actor principal porque tenemos operaciones de transmisión y distribución en Panamá, El Salvador y Guatemala. De ese 39%, Centroamérica representa aproximadamente el 12%.
Indudablemente, estas inversiones tienen unas tasas de retorno bastaste positivas para el grupo. Por ello seguimos pensando expandir nuestras operaciones.
¿Centroamérica aún les ofrece oportunidades de crecer?
Es muy importante que la región siga for-
taleciendo su estabilidad institucional, que las reglas del juego permanezcan estables, y haya seguridad jurídica a través del tiempo. Eso es lo primero que busca cualquier inversionista, más un inversionista como EPM que está buscando permanecer en un territorio en el largo plazo.
¿Les ha ofrecido esa seguridad jurídica Centroamérica, durante su tiempo de operación en la región?
En Guatemala, nos han ofrecido esa seguridad y esa estabilidad y esperamos que los otros países centroamericanos puedan seguir ese mismo camino. Es un reto muy importante que tiene la región para ofrecer a los inversionistas extranjeros.
Panamá y El Salvador también nos han ofrecido seguridad, pero sigue siendo muy importante para un inversionista extranjero tener estabilidad para poder hacer inversiones de gran magnitud y con un pensamiento a largo plazo. Es relevante que los gobiernos y todos los estados piensen que la mejor manera de atraer inversionistas en cantidad, en volumen y en tiempo pasa por dos ecuaciones: estabilidad institucional y seguridad jurídica.
GUATEMALA: APUESTA DE CONFIANZA
¿Cuál relevancia tiene Guatemala dentro de sus proyectos?
En Guatemala, EPM construye, a través de la empresa Transportista Eléctrica Centroamericana, S.A. (Trelec) cerca de 70 kilómetros de líneas de transmisión con una inversión cercana a US$250 millones, una cifra histórica para la compañía.
Esta inversión, es verdaderamente un voto de confianza del grupo en este país y un voto de confianza también en el equipo profesional que acompaña la empresa. Este es un primer gran proyecto que no solamente está compuesto de líneas de transmisión sino también de 9 subestaciones de energía, varias de ellas de última generación, como la estación El Incienso.
En este ejercicio de ir volviendo las redes más inteligentes también estamos trabajando en ese propósito de llevar el Internet de las Cosas a todas nuestras redes en Guatemala, tanto de transmisión como de distri-
bución.
¿Qué participación tiene Guatemala dentro de los ingresos y utilidades que reportan ustedes como grupo del año pasado?
El 39% de nuestro negocio es el mundo de transmisión y distribución de energía. Colombia es nuestra operación más importante en este rubro, porque estamos prácticamente en 25% del territorio nacional y la segunda es Guatemala. La tercera es Panamá y la cuarta es El Salvador.
“ESTA ES UNA EMPRESA QUE LLEVA 63 AÑOS EN EL MERCADO Y MANTIENE TASAS DE CRECIMIENTO DE DOBLE DÍGITO, AÚN CON MERCADOS MADUROS Y CON SECTORES TAN DESARROLLADOS COMO EL DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS”, DESTACÓ JORGE LONDOÑO.
¿De las ganancias de EPM en 2017, cuanto aportó Guatemala?
Doy un dato: por las utilidades del año 2017 nosotros entregamos al Estado de Guatemala, como accionista de EEGSA, un cheque por 50 millones de quetzales (unos US$6,5 millones) como dividendos. Recordemos que EPM posee el 80% de las acciones de la Empresas Guatemalteca de Electricidad y el otro 20% está integrado por acciones en poder del estado (un 14%) y por accionistas individuales (6%). En Guatemala, EEGSA está entre las 5 empresas más importantes recaudadoras y pagadores de
impuestos del país.
¿Cuál es el balance de su operación en Guatemala?
En Guatemala en los últimos años la tarifa de energía se ha venido reduciendo cerca de un 40%, esto no es exclusivamente una labor de EEGSA o de nuestro grupo en el territorio, obviamente es una labor que se hace en conjunto con otras instituciones, pero si estuvimos apoyando el desarrollo de la normatividad y la regulación para que esto se pudiera dar.
Hay otros indicadores que nos muestran si estamos haciendo bien la tarea o no. Uno de ellos es la pérdida de energía, o sea cuánto de la energía que yo compro como distribuidor es la energía que facturo.
Estas pérdidas son de dos fuentes: pérdidas técnicas, y pérdidas no técnicas por la gente que se conecta irregularmente al sistema. Las segundas son el indicador de que tan eficientemente se está prestando el servicio y si la gente está respetando o no a la empresa. En Guatemala las pérdidas de nuestros sistema más cercanas al 5%, las más bajas de toda Latinoamérica.
Un segundo indicador es la cartera, y en Guatemala el 100% de las facturas se está cancelando en los primero 25 días dentro del mes.
En la región, los grandes proyectos de infraestructura suelen traer consigo conflictividad social y rechazo de algunas poblaciones. ¿Cómo se enfrentan a este tema?
Nos aseguramos de ser legítimos en los territorios donde estamos presentes, y esa legitimidad la buscamos de dos maneras: cuando vamos a desarrollar los proyectos de infraestructura y dos cuando prestamos el servicio.
Un ejemplo. En Guatemala, en este instante estamos desarrollando líneas de transmisión por diferentes partes del país. Antes de tirar las líneas hacemos un trabajo social muy intenso con las comunidades, explicándoles cuál es la importancia de que esta infraestructura entre a prestar el servicio y a posibilitar el desarrollo de la región, que la gente entienda lo que significa que la energía éste presente en sus territorios más allá de solamente poner una torre o una línea de transmisión y por eso los bloqueos.
A su vez entendemos las necesidades que van aflorando en las comunidades y participamos de la solución o de alternativas de apoyo a la solución de estas necesidades.
Nosotros podemos entender cuando a una comunidad le está faltando una escuela, un espacio para el desarrollo de la cultura o el deporte y vamos apoyando ese desarrollo de la comunidad, que la gente sienta que cuando pasa un proyecto del grupo EPM o pasa un proyecto de EEGSA o de Trelac por Guatemala, está pasando verdaderamente el desarrollo.
Actualmente, en Guatemala estamos extendiendo la red alrededor de 70 kilómetros, estamos atravesando cerca de seis municipios.
Pero previamente se hace un trabajo de compenetración y conocimiento en todas las comunidades para que cuando llegue nuestro equipo de montaje e instalación encuentre el terreno listo, después de que hici-
mos un trabajo de desarrollo comunitario. En cuanto al servicio nos preocupamos de que la gente tenga el servicio en las mejores condiciones posibles, con continuidad las 24 horas al día y la mejor relación costo beneficio posible.
¿En Guatemala alcanzan más de un millón de usuarios?
Tenemos la fortuna de que la operación que realizamos está muy concentrada territorialmente nosotros estamos operando básicamente en el 6% del territorio guatemalteco, pero aquí se concentra buena parte de la población y de la industria y por lo tanto, aunque estamos solo presentes en el 6% del territorio atendemos más del 40% en la demanda de energía nacional.
PANAMÁ Y EL SALVADOR: MEJORAS
En cuanto a su operación en El Salvador. ¿Qué destaca de la operación de DELSUR?
En términos generales el ejercicio que hemos venido haciendo, en DELSUR es mejorando mucho la calidad en la prestación del servicio y lograr eficiencia y productividad en nuestras operaciones. En eso nos hemos concentrado y hemos venido transitando un camino muy positivo.
¿Y Panamá, como se viene desarrollando?
Muy bien. Aquí atendemos casi el 40% del mercado que está delimitado por regulación. EPM atiende de la frontera con Colombia al Canal de Panamá. En nuestro territorio estamos mejorando coberturas y la infraestructura para atender la demanda creciente orgánica.
Los procesos que implementan en Colombia de mejora de modernización e innovación ¿Ya están ya implementados en Centroamérica?
El grupo empresarial mantiene unas estructuras de gobierno donde hay una comunicación permanente del núcleo con las filiales para ir unificando y estandarizando en términos generales todas las mejoras prácticas que se pueden presentar.
No solamente Colombia es el emisor de mejores prácticas, muchas veces las mejores prácticas parten de algún otro país. Guatemala, con nuestra operación de transmisión y distribución es quien tiene una de los mejores estándares de calidad a nivel latinoamericano y nos ha enseñado mucho.
Nos interesa entender cómo trabaja una empresa que logra pérdidas en transmisión y distribución de apenas cerca del 5%, conocer la forma cómo opera la empresa para lograr esos niveles de eficiencia. La matriz de Medellín, tiene perdidas del 8%, superiores a Guatemala, y en otras filiales de transmisión y distribución en Colombia u otros países de Latinoamérica las pérdidas pueden incluso alcanzar hasta el 12%.
¿Cuáles han sido los retos más grandes que ha enfrentado EPM en estas tres plazas, durante su tiempo de operación en Centroamérica?
La estabilidad institucional, es un tema fundamental. En cuanto a la conflictividad social que rodea muchos proyectos de inversión en energía, es un tema que cada día cobra mayor relevancia.
La manera como las empresas de desarrollo de infraestructura se compenetran con las comunidades no es un tema que sea exclusivo para Centroamérica, está ocurriendo en todo el mundo y lo que ha venido haciendo EPM es fortaleciendo su modelo de gestión, de integración a los territorios y a las comunidades donde participa.
Durante la construcción del proyecto hidroeléctrico en Panamá si tuvimos dificultades con las comunidades indígenas alrededor del proyecto, que finalmente se superaron.
En Guatemala, sus antecesores en EEGSA llegaron a tener un litigio con el Estado respecto al tema de tarifas. ¿Cómo está hoy el tema de regulación y la relación de EPM con los estados en estos tres países?
Nosotros mantenemos en Guatemala muy buenas relaciones con nuestro socio que es el Estado de Guatemalteco, el cual participa con cerca del 14% de las acciones de nuestro grupo. Hemos tenido la oportunidad de construir una relación de confianza, muy productiva en la cual año a año
nosotros hacemos transferencias de dividendos. Ésta es una empresa que le reporta ingresos adicionales a la nación.
Con las autoridades regulatorias y con el Ministerio de Energía y Minas también hemos desarrollado conversaciones muy constructivas. Ellos han entendido cual es la forma cómo debe estimularse el desarrollo de este sector en la economía. Guatemala es un modelo para seguir en otros países centroamericanos, como es el caso de El Salvador.
EL FUTURO ¿NUEVAS INVERSIONES?
Con la meta de crecer por tres al año 2025, EPM ha contemplado dentro de su Plan de Desarrollo Empresarial invertir US$7.000 millones en los próximos 8 años en inversiones de fusión y adquisición. “Estaremos evaluando todo tipo de alternativas en el portafolio”, expuso Londoño.
¿Están pensando incursionar en el rubro de generación en algunos de los países?
Nosotros venimos desarrollando internamente nuestras capacidades de generación no convencional y Centroamérica es un foco de atención nuestro para este propósito.
Tenemos en Panamá una pequeña generadora hidroeléctrica con una capacidad de 30 megavatios. Pero no hemos desarrollado la generación en Centroamérica porque en la estructura de nuestro portafolio ya tenemos una concentración alta en generación y hemos enfocado nuestras inversiones inicialmente en el tema de distribución.
Posteriormente hicimos un segundo esfuerzo en temas de agua, y ahora estamos haciendo un tercer esfuerzo en temas de gas, en Colombia. Eso explica la estrategia en Latinoamérica.
¿La inversión y de los mega proyectos han estado concentrados en los últimos años en Colombia?
Sí. Este año estamos terminando los dos grandes proyectos que ha desarrollado EPM en su historia. Uno de ellos es la Hidroeléctrica Ituango, con una capacidad de generación de 2.400 megavatios (proyecto que entró en crisis desde abril de este año por fallos que provocaron inundaciones y cientos de evacuados en las poblaciones aledañas de Ituango y Briceño, entre otras, así como daños en infraestructura). La otra es una planta de tratamientos de aguas residuales que va a tener una capacidad de casi 6 metros cúbicos por segundo, lo que la convierte en una de las mayores plantas de tratamiento en Latinoamérica.
Dentro de este plan que tienen de ampliar y crecer el negocio ¿Cómo juega Centroamérica?
Nuestro foco es toda Latinoamérica. A futuro, el foco de expansión se concentrará principalmente en dos sectores: transmisión y distribución. Seguir expandiendo nuestras operaciones de transmisión y distribución y crecer en el sector gas, son nuestros dos focos principales.
Nosotros estamos terminando en este momento una fase de inversión muy fuerte de crecimiento orgánico. Cuando concluya, retomaremos nuestro crecimiento inorgánico, es decir, ejercicios de compra y adquisiciones.
En estos momentos no puedo revelar en dónde estamos poniendo el ojo pero obviamente esta toda Latinoamérica como foco geográfico de atención nuestra.
Si bien tienen Latinoamérica como foco de interés dentro de su expansión, ¿Centroamérica es hoy el territorio que concentra la inversión externa más relevante de EPM? .
Básicamente la inversión extranjera de EPM se reparte la mitad en Centroamérica y la otra mitad en Chile. A futuro, la inversión de EPM irá a donde haya mejores oportunidades y mayor estabilidad.
En Centroamérica ¿Han analizado nuevos territorios para expandirse?
En algún momento estuvimos explorando oportunidades en Costa Rica que desafortunadamente no se pudieron concretar, ahí hay un actor estatal fuertísimo.
Se nos han presentado oportunidades en Honduras, que estamos estudiando y analizando y en Nicaragua de momento no hemos recibido ofertas o propuestas para analizar