CEO Aeroman
HACE CINCO AÑOS, ESTE CHILENO TOMÓ LOS MANDOS DE LA
COMPAÑÍA EL CENTRO DE MANTENIMIENTO PODÍA REPARAR 11 AVIONES EN SIMULTÁNEO. EN 2019, LA CAPACIDAD DE MANTENIMIENTO Y REPARACIÓN AUMENTARÁ HASTA 40 AVIONES.
Hace cinco años Alejandro Echeverría llegó a Aeroman. Entonces, el centro de mantenimiento podía reparar 11 aviones en simultáneo en El Salvador. En 2019, la capacidad de servicios de mantenimiento y reparación aumentará hasta 40 aviones en simultáneo. Este ejecutivo, de nacionalidad chilena, llegó para acelerar el plan de inversiones entregando resultados equilibrados, sirviendo calidad a las aerolíneas más exigentes de Estados Unidos y Latinoamérica y con la misión de llevar a la estación a un nuevo nivel. “Un punto importante para Aeroman es exceder expectativas. El centro de mantenimiento está inserto en una cultura de aprendizaje permanente. Eso es la gran historia de Aeroman: aprender de los errores, de mejora continua. Establecer un sistema que cada vez busca ser mejor, con un grupo de trabajadores que tienen pasión, que están bien satisfechos de trabajar acá”, dice el CEO de la reparadora.
Cuando Alejandro era un niño, armaba modelos de aviones a escala. Su infancia transcurrió en Santiago, la austral capital chilena donde se dibuja la silueta de Los Andes y donde los aviones se empequeñecen ante la magnitud de la mayor cordillera del continente.
Alejandro tenía una colección de aviones, sabía diferenciar modelos y fabricantes. La aviación era su sueño, uno que a punta de esfuerzo se volvió realidad. En su adolescencia definió su ruta de vuelo. Fue así como Alejandro Echeverría comenzó su carrera como ingeniero aeronáutico en Chile. Una carrera que lo llevó a trabajar para la Empresa Nacional de Aeronáutica de su país (ENAER). De la mano de esa autónoma, llegó a Israel. Aprendió -desde cero- cómo se modifican los aviones de combate, además de la mejora de sistemas de las aeronaves. Como su pasión de niño, le tocó armar de cero otros proyectos como el Centro de Mantenimiento de LAN -hoy LATAM Airlines-, es decir: contratar gente, comprar equipos, certificar el Centro de mantenimiento, Reparación y Revisión (MRO, por sus siglas en inglés), realizar los primeros chequeos y buscar clientes.
“Aunque a veces es duro partir de cero, agradezco mucho a Dios la oportunidad de haber podido partir del detalle, porque en el futuro, cuando te toca dirigir organizaciones más grandes, puedes conversar con la gente que trabaja contigo de esos detalles, preguntar qué se está haciendo y cómo se hará en el futuro, con mayor comprensión que si uno no fuera del medio”, reflexiona el ingeniero.
Ahora es el encargado de dibujar la estrategia del futuro de Aeroman, una de las principales estaciones reparadoras de aeronaves del continente, ubicada en el Aeropuerto Internacional El Salvador monseñor Óscar Arnulfo Romero y de la cual es su CEO.
PARA EL SALVADOR, LA INDUSTRIA AERONÁUTICA GENERA UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA QUE YA REPRESENTA EL 4% DEL PIB ANUAL
En entrevista exclusiva con Estrategia& negocios, Eche ver ría dijo :“Es increíble ver lo que uno alcanza a soñar con sus modelos de juguete. Es increíble pensar que me tocó trabajar recién egresado en un par de modelos de verdad, que yo había hecho en plástico”.
Lejos de ser un juego, la industria del mantenimiento aéreo es un tema muy serio que -literalmente- mantiene en el aire a un sector vital para el transporte y logística a escala global. La industria aeronáutica (aerolíneas, operadores aeroportuarios, productoras aeronáuticas y proveedores de servicios de aeronavegación) genera en El Salvador una actividad económica que ya representa el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) anual, según un informe de Oxford Economics para la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) en 2017.
La seguridad es el motor de la industria de los MRO que posee un nivel de detalle que puede considerarse quirúrgico y del que depende la confiabilidad del sector que mueve al mundo. “Mucha gente cuando vuela y despega se persigna. Los veo, se ponen nerviosos y lo hacen con fe. No es que les dé miedo volar, pero suponen que es una actividad que puede ser riesgosa. Nosotros lo tomamos con esa seriedad, por eso cumplimos protocolos, reglamentos, normas que aseguran que el avión sale con completa seguridad. Por eso es que el sistema de calidad y seguridad es el pilar principal de nuestro modelo de negocio”, enfatizó.
Este año, Aeroman cumple 35 años de operación. Echeverría es el capitán de esta empresa que nació en una época en la que en Centroamérica había una fuerte competencia interna entre sus cinco líneas aéreas y que actualmente se consolida como una industria única -por su tamaño y nivel de especialización-, construida a pulso. “Aeroman contribuye a soñar que en este país se pueden romper paradigmas. El Salvador puede liderar industrias complejas a nivel mundial. La pregunta es: ¿Por qué no más?”, se preguntó el ejecutivo.
El crecimiento que ahora tiene el taller es superior a sus pares en la industria. Hace cinco años, el MRO tenía 11 líneas de producción. En 2019, el centro dará servicios de mantenimiento a 40 aviones en simultáneo. “El crecimiento es de tres veces la capacidad instalada en menos de cinco años. Creo que Aeroman va a ser el principal MRO de Américas”, agregó. “Desde 2015 somos capaces de hacer mantenimiento exitoso en aviones de cabina pequeña y cabina ancha”.
El sexto hangar, que operará en febrero de 2019, está diseñado para recibir y hacer mantenimientos a un Boeing 777, el avión de largo alcance, de fuselaje ancho, con capacidad de transportar a más de 500 pasajeros. “Son proyectos de ingeniería más profunda, que permiten transformar los servicios para nuestros clientes y las empresas que forman parte de MRO Holdings”, dijo el CEO.
La Holding tiene una visión global y reúne a tres centros: Flightstar Aircraft Services, en Florida, EE.UU.; Aeroman, con sede en El Salvador, y Techops, con sede en Querétaro, México.
RENOVACIÓN A LA MEDIDA
Las labores de mantenimiento son vitales, pero permiten además alargar la vida útil de las aeronaves que cuestan millones de dólares. Junto a un mantenimiento mayor, las aerolíneas aprovechan para renovar cabinas de los pilotos, mejorar la iluminación en los baños o implementar nuevas tecnologías. En los hangares de Aeroman se atienden reparaciones y mantenimientos de modelos de los tres principales fabricantes del mundo: la europea Airbus, la estadounidense Boeing y la brasileña Embraer.
Aeroman implementa lo que cada distinta aerolínea decide. “Hay aviones que han estado por 15 años en el mercado. La cabina comienza a lucir usada, antigua, fuera de moda. Hemos tenido clientes que instalan conjuntos para tener asientos más modernos, más cómodos, baños con distintos tipos de luz, más cómodos, con más servicios… un look distinto, con luces de descanso o luces de día que hacen que la cabina se vea como que fuera nueva: hemos hecho mucho de eso y cuando se sube al avión uno no sabe que está volando un avión antiguo. Bien mantenido, ese avión no se ve el cambio”, dice con una sonrisa el ejecutivo.
Estos servicios. que son más sofisticados, vinieron de la mano de más certificaciones en distintos países, gestionadas para que el MRO sea más especializado, enfocado en detalles. En el cantón Las Flores, en San Luis Talpa -donde se ubica el MRO salvadoreño- hay altas temperaturas todo el año: arriba de los 34º, con alta humedad.
CÓMO HACER PARA MANTENER ESA PASIÓN
“Una de las cosas que me impresionó de Aeroman desde el primer día que llegué es la dedicación, el orgullo, el deseo de salir adelante que sentí en toda nuestra gente”, señaló el ejecutivo.
La estación emplea a más de 3.000 personas y tiene un impacto en otras 10.000 personas que trabajan alrededor del MRO. La moral es alta entre los empleados, algo que el CEO ve con orgullo y considera que es una pieza clave para el crecimiento de la compañía. “Esa dedicación, no tenerle miedo a los desafíos, para mí, redunda en una visión estratégica y en ventajas para competir con los grandes. Esa es la principal ventaja competitiva que tiene el país”.
“Siempre resalto las condiciones en las que trabaja nuestra gente en Aeroman, en Comalapa, con alta temperaturas, alta humedad... como habrá MRO que están en la nieve, a 20 grados bajo cero y hay gente que trabaja... Son condiciones de trabajo bien duras, y sin embargo, la gente no le teme a eso. Esa es la alegría que me da, es lo que celebramos permanentemente con las celebraciones en grupo. Esa alegría de lograr grandes sueños, grandes metas que las hemos ido trabajando año con año. Lo grande que ha llegado a ser Aeroman partió desde mucho antes. Hoy vemos que el sueño es posible y se genera un círculo virtuoso. Los que entren aquí deben sentir esa energía, uno se siente parte de esa energía”, sentenció Echeverría.
ALTA PROYECCIÓN
Aeroman no descansa nunca y sigue especializándose no solo para atender la demanda actual, sino que desde ya se prepara para la demanda futura.
La estación está certificada para atender naves de la familia A320, A319, A321, además del nuevo A320neo y el gigante A330. Además de los aviones del fabricante europeo, la compañía cuenta con certificados para los Boeing, partiendo con el 737, pero en su récord ya incorporaron servicios para el MAX, uno de los nuevos aeroplanos fabricados por la compañía estadounidense. Los servicios abarcan a los Embraer E190, uno de los aviones más usados para rutas cortas, muy popular en vuelos domésticos en Estados Unidos y que le deja muy bien parado para atender las necesidades de la industria en la región.
El trabajo se hace tras bambalinas. Cada certificado se logra con distintas autoridades, en distintos países mucho antes de que un nuevo modelo ingrese a uno de sus hangares: “Porque si alguien dice puedo reparar un E190, pero en Brasil, tienes que tener la capacidad 190 y tienes que tener aprobación de la autoridad brasileña y la autorización local. Es un trabajo tras bambalinas, cuando ya lo tienes te sientes más seguro”, explicó.
Ya en pista los mantenimientos que el MRO hace son de 5 a 35 días. En los plazos más largos las aerolíneas aprovechan el tiempo de las aeronaves en tierra para hacer modificaciones, mejoras o ‘upgrades’
“UNA DE LAS COSAS QUE ME IMPRESIONÓ DE AEROMAN DESDE EL PRIMER DÍA QUE LLEGUÉ
ES LA DEDICACIÓN, EL ORGULLO, EL DESEO DE SALIR ADELANTE QUE SENTÍ EN TODA NUESTRA GENTE”
para implementar nuevas tecnologías.
“Normalmente estamos recibiendo requerimientos de modificaciones junto con los aviones. Ya sea modificaciones estructurales, o modificaciones al interior de los aviones o de sistemas de comunicación”, dijo Echeverría. También incluye instalar equipos para Internet en los aviones, nuevos sistemas de entretenimiento o bien modernizar la cabina de pasajeros o la cabina de pilotos. Incluso una tarea sencilla de agregar contenido al sistema de entretenimiento durante el vuelo, todo bajo los pedidos de los clientes.
“En el pequeño El Salvador, ¡sí se puede! En este país convulsionado, con problemas que todos queremos resolver, debemos tener la claridad de mente y la claridad de alma de que si nos dedicamos a trabajar, y hacer las cosas bien, este país no tiene límites en el éxito que puede alcanzar”, aseguró el también presidente de la Junta Directiva de Aeroman.
EL FUTURO QUE VIENE
“La diversificación será tan importante como el número de hangares que tengamos”, sostuvo Echeverría. Enfatizó que el crecimiento vendrá de la mano de la oficina corporativa en Estados Unidos, para atender necesidades que “ni siquiera nos imaginamos”.
Los nuevos servicios de ingeniería que se incorporarán, así como nuevas ideas que se desarrollen serán claves en el futuro de esta empresa. Estos nuevos servicios de ingeniería se agregarán al core business, que es el mantenimiento a aviones
“Hay que aprovechar toda nuestra experiencia con una gran cantidad de datos. Al reparar aviones, hay mucha experiencia en saber cómo te funciona el programa de mantenimiento de la aerolínea y ver si es el correcto. Esa información nos va a permitir decir: hemos hecho este análisis (para la aerolínea X) y pensamos que se puede optimizar de esta manera. Un programa de mantenimiento logra ser óptimo cuando tengo controlados los problemas al mínimo posible, entonces el programa es menos costoso, menos frecuente, tiene una repercusión inmediata en los costos”, detalló Echeverría.
El líder de Aeroman destacó que este año la empresa va a completar más de 300 servicios solo en 2018. “Manejar y controlar un MRO que va a producir 4 millones de horas trabajadas al año, permite enfrentar el volumen de (mantenimiento de) 30 aviones en paralelo. Eso implica un cambio de visión”. ¿Los robots sustituirán el trabajo de los ser humanos? Para el CEO: “En robótica hay camino que recorrer”.
El CEO de Aeroman adelantó cuáles son los servicios que esperan incorporar en el corto plazo, entre ellas, inspecciones vía dron para hacer verificaciones visuales más rápidas e impresiones 3D. “Creo que toda tecnología que nos ayude a ser más eficientes la estamos implementando desde
ya. Incluso máquinas de escaneo para medir más rápido la reparación de los aviones. Pero nunca vamos a reemplazar la mano de obra”, prometió.
FORMACIÓN: CLAVE DEL ÉXITO
Aeroman arrancó con 30 colaboradores en 1983. Desde sus inicios ha invertido en formar de cero a su gente. Firmó un convenio con la Universidad Don Bosco para formar a Técnicos en Mantenimiento Aeronáutico.
La firma, establecida junto al Aeropuerto Internacional de El Salvador, en San Luis Talpa (40 kilómetros al sur de San Salvador), da becas a estudiantes. Ha ayudado a formar el pensum que necesita para dar empleo a técnicos e ingenieros que se forman en mantenimiento aeronáutico. Es la principal ‘Empresa de los Sueños’ de los jóvenes salvadoreños.
Creer y centrarse en el elemento humano salvadoreño ha sido un factor clave para el éxito de la empresa. “Aunque lo que hacemos es transformar aviones a través del trabajo, creer en El Salvador fue uno de los factores críticos importantes”, dijo Roberto Kriete, fundador de TACA Airlines, Volaris y de Aeroman. Echeverría también aplaude la pasión del talento local. “La base de gente que tiene ganas de trabajar, que le pone el hombro al desafío para llegar a la meta es una ventaja competitiva que tiene Aeroman”, agregó el ejecutivo.
El próximo paso: desarrollar un centro de servicios de ingeniería capaz de prever, monitorear, analizar y ofrecer servicios complementarios a sus clientes. “Hoy 28 ingenieros hacen proyectos de ingeniería aeronáutica para los aviones a los que le damos mantenimiento. Si podemos crecer, dentro de tres años serán 280, podremos estar vendiéndole servicios de ingeniería a otras aerolíneas y ser altamente competitivos”, concluyó Kriete