Excel Automotriz celebra su primer centenario
LA COMPAÑÍA INICIÓ SU CAMINO EN EL SALVADOR COMO UNA EMPRESA FAMILIAR Y SE HA CONSOLIDADO COMO LA EMPRESA AUTOMOTRIZ LÍDER DE CENTROAMÉRICA. GRACIAS A SU FILOSOFÍA DE VISIÓN, GENTE Y PASIÓN ES LA MÁS GRANDE DEL ISTMO.
Excel cumple su primer centenario. La compañía nació en 1919 por el empuje de Bartolomé Poma, un maestro mecánico de origen español, que viajó a América en busca de mejores oportunidades.
Tras residir en México y EE.UU. se estableció en El Salvador en la primera década de 1900, donde años después instalaría un pequeño taller llamado B. Poma Limited, que marcó el origen de lo que ahora es Excel y del conglomerado conocido como Grupo Poma, con intereses en el sector inmobiliario, construcción y hotelero.
“Mi abuelo fundó una pequeña empresa dedicada a la incipiente industria automotriz; él estaba convencido de que los automóviles iban a revolucionar el mundo... y tenía razón. En Francia, aprendió a ensamblar vehículos de manera artesanal, pieza por pieza. Este trabajo estaba reservado para los mecánicos más experimentados, llamados ‘ajustadores’”, explica Ricardo Poma, nieto de Bartolomé y actual presidente de Excel.
B. Poma Limited fue un negocio pionero. Bartolomé logró superar obstáculos como la crisis mundial de la década de 1930 y un voraz incendio que destruyó su taller, entre otros. Su legado lo continúo su hijo Luis Poma, quien se incorporó al negocio tras concluir sus estudios en Europa. Luis es descrito como un hombre visionario. En la década de 1930 llevó a la empresa a otra escala con la distribu- ción de General Motors, con sus marcas Chevrolet y Buick. Sin embargo, la consolidación del liderazgo en la venta de vehículos, servicio en talleres y venta de repuestos en El Salvador, llegó de la mano de la japonesa Toyota, la cual se logró través de una gestión personal de Luis en 1953. Excel fue la primera distribuidora de la marca en el continente y una de las primeras en el mundo.
“Nuestra historia ha estado marcada por saltos cuánticos que nos han permitido crecer exponencialmente. Uno de los más importantes sucedió en 1953, cuando mi padre tuvo una idea audaz: firmar un contrato de distribución para El Salvador, con la que entonces era una pequeña fábrica japonesa de vehículos”, explica Ricardo Poma. “En todas nuestras divisiones, nos distinguimos por hacer las cosas bien, no solo desde un punto de vista empresarial y técnico, sino también ético. Durante los últimos años, hemos trabajado por consolidar el Grupo Poma con una filosofía que incluye: visión, gente y pasión. Visión, para que de ahí surja la meta que vamos a seguir y la estrategia a implementar”, reflexiona el empresario. Ahora, al frente del negocio está Andrés Poma, integrante de la cuarta generación de la familia, que continúa el legado con una estrategia de diferenciación e innovación. “La mejora continua es parte integral de nuestra esencia como organización y las mejores ideas vienen de nuestros colaboradores que se sienten altamente comprometidos en perfeccionar nuestros procesos y nuestros servicios para crear relaciones duraderas y de lealtad con clientes y proveedores”, explica Andrés.
Excel está innovando en cada área de negocio para superar expectativas y mantener su diferenciación a largo plazo. “Nuestro enfoque final es que nuestros compradores se conviertan en promotores de nuestros servicios”, resume Andrés Poma, director ejecutivo de Excel