EL HOMBRE AL VOLANTE DE GRUPO Q
EL PRESIDENTE DEL GRUPO AUTOMOTRIZ EXPLICA CÓMO BUSCARON LA EXPANSIÓN REGIONAL PARA DIVERSIFICAR EL RIESGO POLÍTICO EN EL ISTMO
n 1999 Grupo Q atendía los mercados de El Salvador y Honduras únicamente. Se enfocaba en los negocios de vehículos nuevos y en brindar a los clientes el servicio de postventa. “En aquel momento se buscaba ampliar el portafolio de negocios, manejando la coyuntura económica de la postguerra e ingresando de forma definitiva a una economía de mercado”, rememora Juan Federico Salaverría, presidente del grupo automotriz de origen salvadoreño.
En los últimos 20 años, la compañía entró en un proceso de expansión regional “buscando diversificar el riesgo político que siempre está latente en nuestra región, adaptándonos a las coyunturas de los países y a los diversos cambios tanto en las normativas, como en los lineamientos de fábrica de las propias marcas”, incide Salaverría.
El proceso de expansión regional arrancó en la década pasada, iniciando operaciones en Guatemala, Nicaragua y Costa Rica. “Posterior a ello, nos enfocamos en ofrecer un servicio superior en los mercados donde participamos y en mejorar la productividad de nuestros negocios”. En la actualidad, Grupo Q genera 2.100 empleos directos y más de 4.000 indirectos en la región.
Y no para en sus mejoras, en 2018-2019 ha realizado importantes inversiones para ampliar su red de servicios en Costa Rica, además de una actualización y mejora de salas de ventas en los otros países del Istmo.
“Buscamos mejorar la experiencia de nuestros clientes en cada punto de contacto; adaptando procesos y desarrollando herramientas con el fin de facilitar la interacción con ellos.
Por ejemplo, “hace unos años se lanzó Migrupoq que es una aplicación donde ofrecemos al cliente diferentes servicios como realizar citas de taller, botón de emergencia, beneficios con aliados e información de su vehículo desde su teléfono. Esperamos continuar innovando en servicios para fortalecer la experiencia y preferencia de nuestros clientes”, comenta.
Sobre las distintas épocas de la compañía, Salaverría dice que “cada periodo tiene sus exigencias y enfoque estratégico. Al inicio de la década pasada, nos concentramos en nuestra expansión geográfica para luego consolidar negocios y a nuestros equipos de colaboradores en la región. En los últimos años nos centramos en ofrecer un excelente servicio a nuestros clientes y en lograr mejores niveles de productividad y eficiencia en nuestras operaciones”.
El alto ejecutivo apunta a que la globalización es una realidad. Como región, dependemos de diferentes mercados e industrias. “Los mercados de Centroamérica pueden obtener una ventaja estratégica adoptando tendencias y tecnologías de una forma más ágil y a un menor costo que mercados más grandes”, estima. Y cierra con un pensamiento sobre las personas que pueblan este pedazo del mundo: “Es una tierra de gente noble y de oportunidades. La región seguirá dando oportunidades a gente honesta que quiera trabajar”