EXITOSO EN LA TIERRA DE LAS OPORTUNIDADES
EL PRESIDENTE DE GRUPO MONTECRISTO, CON INTERESES EN MÚLTIPLES SECTORES, VE CENTROAMÉRICA COMO UNA ESCUELA PARA LOS EMPRESARIOS
Allá por 1999 los Durman Esquivel trabajaban en la expansión de la empresa familiar (con negocios en PVC, agroexportación, y dando sus primeros pasos en servicios a empresas vinculadas al comercio internacional) en franco crecimiento, y con proyección exterior, concentrados en la apertura de los mercados de México, República Dominicana, Centroamérica y Sudamérica. “Eran tiempos donde la exploración de mercados no era tan fluida como ahora, pero fue una apuesta exitosa. Las oportunidades eran muchas, como lo son ahora”, recuerda el líder costarricense.
En 2006 formaron una alianza estratégica junto con Aliaxis, el mayor holding del mundo en la fabricación de productos de plástico, un acuerdo que se cerró en 2009.
Francis Durman se mantuvo como director general del grupo para Latinomérica hasta 2013, momento en que pasó a la presidencia del Grupo Montecristo (con inversiones en compañías con actividades diversificadas, entre ellas: inmobiliarias, comercial, agroindustriales, forestales, financieras, y servicios, entre otras), fundado por su padre en 1959.
“La diversificación ha sido clave para el crecimiento, pero para crecer se necesita tener claro lo que se quiere y trabajar mucho, además de estar al tanto de las tendencias del mercado para ir ajustándose de forma correcta. Cuando se tienen claros los objetivos estratégicos, la esencia de las empresas no cambia; lo que cambian son las circunstancias”, clarifica Durman.
Esa diversificación de la que hace gala el grupo le ayuda a comprender lo que está pasando en la economía “y eso nos ayuda a enfocarnos en las oportunidades”.
No todo han sido éxitos. Trató de salvar de la quiebra Yanber, una histórica compañía tica, pero no consiguió reflotarla. Llegó demasiado tarde. De esa experiencia extrajo “que no importa qué tanto estudie uno y cuánta experiencia pueda tener en negocios, a veces tomamos decisiones erradas y hay que tener la valentía para aceptarlo”.
Al hablar sobre su país, reprocha que ha habido muy pocos avances. “seguimos siendo el país más caro de Centroamérica, lo que nos resta competitividad a las empresas que competimos en mercados externos”, a lo que agrega las ineficiencias en infraestructura y los altos costos de financiamiento; y también echa en falta una agenda de consenso entre el Gobierno, los empresarios y la sociedad civil, “en la que acordemos el país que queremos”, aunque se congratula del acuerdo en la reforma fiscal.
Donde sí ve avance es en el manejo del talento humano en las empresas. “La tecnología es un aliado y un desafío. Hemos avanzado, hoy vemos a más mujeres en puestos importantes, a muchachos jóvenes tomar puestos de decisión, tanto en lo público como en lo privado, sangre nueva y con más bríos”. Francis Durman cree que hacer negocios en la región es una aventura “muy gratificante que nos permitió abrir los ojos para aprender más, ser más críticos, tener más cuidados, y ser mejores personas. Es una escuela”