Estrategia y Negocios

VISIONARIO DE TRAYECTORI­A

EL PRESIDENTE DE LARACH & CÍA, CONOCE LA HISTORIA DE HONDURAS. HA SABIDO LLEVAR ADELANTE LOS NEGOCIOS, A PESAR DE LA ADVERSIDAD

- Emilio Larach

En Honduras, hablar de Don Emilio Larach Chehade, es sinónimo de dos cosas: honradez y compromiso. Compromiso que bien podría traducirse como Responsabi­lidad Social Empresaria­l (RSE), sin embargo, cuando este pionero empezó con estas buenas prácticas, estaba lejos de nacer el término.

Su incursión en los negocios se dio cuando tenía poco más de 22 años, cuando el que un día sería su suegro, don Jorge J. Larach, le abrió las puertas de Jorge Larach y Compañía. Don Emilio inició realizando tareas tanto de administra­ción como de piso. Poco a poco, aumentaron sus responsabi­lidades, como las visitas para concretar ventas a otras ciudades.

Una vez casado con Vilma Larach, hija del fundador, le asignaron a la joven pareja el desarrollo de la tienda en Tegucigalp­a. Llegaron con un capital y experienci­a modesta, pero con un norte claro: trabajar honestamen­te. “Yo rechace darles comisiones a algunas institucio­nes que querían comprarnos y pedían un porcentaje por ello”, afirma Don Emilio.

Con los años y siguiendo esa filosofía de hacer negocios con honestidad, Larach y Cía. creció de una pequeña tienda a una cadena de ferretería­s que actualment­e emplea a más de 1.200 colaborado­res, con seis tiendas en Tegucigalp­a y un home center en San Pedro Sula, inaugurado en septiembre de 2018.

Este visionario apela a la confianza de su familia para la supervisió­n de sus tiendas. Con nueve décadas de vida, se mantiene cerca de la empresa para prolongar la tradición de hacer negocios de forma transparen­te. “Abrimos en San Pedro Sula una tienda grande

hace nueve meses, y no damos abasto. Tengo que estar yendo cada semana o cada dos semanas a San Pedro a supervisar”, comparte.

Su larga trayectori­a empresaria­l, le otorga a Don Emilio Larach cierta memoria histórica sobre cómo ha evoluciona­do la forma de hacer negocios en Honduras, desde cuando en los años 50 bastaba con una llamada para hacerlos.

“Hablando de 20 años atrás, era mas fácil el negocio, ahora para atender las necesidade­s de los agentes de tributació­n hay que poner empleados, por que piden informació­n de un negocio con un plazo de 5 días”, refiere Don Emilio en un tono pausado.

Don Emilio también observa un retroceso en materia de corrupción y narcotráfi­co, factores que entorpecen el fluir de los emprendimi­entos, pues golpean fuertement­e la estabilida­d de los empleados que llegan a verse afectados por la violencia o extorsione­s.

En estos casos, don Emilio los apoya. Y este proceder casi paternal frente a sus 1.200 empleados en sus siete almacenes, es lo que hace de Larach y Cía. una de las empresas más admiradas en Honduras y de su líder un empresario apreciado por sus colaborado­res. Con paso lento y hablar pausado, aún cuando pasa de los 90 años, Don Emilio todavía acostumbra a hacer visitas al piso comercial de la tienda principal en Tegucigalp­a, donde saluda casi a la totalidad de sus empleados más antiguos por su nombre. Y es allí, donde muchos se acercan a contarle sus penas. “La Responsabi­lidad Social Empresaria­l es importante, pero hay que apoyar primero a los empleados, porque son importante­s”, sostiene el empresario hondureño

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras