ABANDERADO DE LA SOSTENIBILIDAD
EL DIRECTOR GENERAL DE FIFCO HA LIDERADO UN PROCESO DE CRECIMIENTO, CONEXIÓN CON SUS CONSUMIDORES Y SOLUCIONES INNOVADORAS
“En Fifco la sostenibilidad es un pilar de nuestra estrategia y nuestra forma de hacer negocios. A lo largo de la última década hemos hecho compromisos con la sociedad en materia ambiental y social y los hemos cumplido”, afirma su director general, Ramón Mendiola.
Florida Ice & Farm Co. (Fifco) es pionera en Costa Rica en el área de bebidas y destilados, y a lo largo de sus 111 años de existencia ha incursionado en diversos sectores. Hoy su fuerte es lograr la sostenibilidad en todas sus empresas. Invierten cada año el 8% de las utilidades en el sector social y el 40% de la remuneración variable de sus colaboradores depende del cumplimiento de metas ambientales y sociales.
Como retos se han impuesto conectar cada vez más con sus consumidores en los campos ambiental y social, traer soluciones innovadoras al tema del plástico y hacer sus productos cada vez más livianos para la sociedad y el medio ambiente. “Queremos convertir a Fifco en la empresa más sostenible del mundo, esa es nuestra meta”, aseguró
Hace veinte años el negocio de Fifco se enfocaba en la producción, distribución y comercialización de cerveza y agua Cristal. En esa década incursionó en el mercado inmobiliario en Guanacaste, específicamente en Reserva Conchal. Así empezó su proceso de expansión, diversificación y crecimiento, tanto con la incorporación de otros productos al portafolio, como alianzas estratégicas con otras empresas de nivel mundial (Heineken,
Diageo, Pepsico y Marriott).
En los últimos 20 años tomaron tres decisiones esenciales, crear una estrategia de Triple Utilidad, encontrar su propósito corporativo de ‘compartir con el mundo una mejor forma de vivir’ y, desde la perspectiva geográfica y de portafolio las alianzas con empresas internacionales.
La forma de gerenciar la empresa desde 1999 ha cambiado para volverse hacia objetivos estratégicos más integrales, apunta Mendiola. “Hace un par de décadas solo medíamos el éxito de la empresa por indicadores económicos y financieros como ventas y utilidad. Ahora vemos con claridad que el éxito en el largo plazo depende no solo del cumplimiento de metas económicas, sino que estas deben acompañarse con metas sociales y ambientales. Tenemos una visión más holística de lo que es una empresa y cómo se pueden liderar desde el sector privado mejoras importantes en los países que servimos”.
Hoy las empresas se enfrentan a un consumidor más sofisticado que espera no solo productos y servicios de calidad y a excelentes precios sino más valor agregado, productos amigables con el medio ambiente, compatibles con estilos de vida saludables y que generen impacto positivo.“la velocidad de la información, las redes sociales y la tecnología han cambiado la forma de interactuar con los clientes, consumidores y públicos de interés. Se espera transparencia de las empresas y un esfuerzo genuino por ser cada vez más sostenibles”