El año en el que futuro vino como un huracán (y lo hizo para quedarse)
Los cambios previstos en el mundo del trabajo de aquí a unos años se han concentrado en unas pocas semanas, por culpa de una pandemia mundial
Suena extraño pensar que en 2020 el teletrabajo se haya revolucionado del modo en que lo ha hecho, tanto que se ha hablado del mismo en las empresas desde hace años. Debería ser un tema ya dado, “pero nos hemos dado cuenta que no, que esta crisis sanitaria nos tomó por sorpresa y que había muchas empresas y empleados que no saben qué hacer”, explica Ivannia Murillo, CEO de Search Latinoamérica (empresa consultora de Recursos Humanos, con presencia en nueve países latinoamericanos) que en marzo de este año, en plena crisis del COVID -19, realizó un estudio a nivel regional para ver cómo estamos en relación a este asunto.
Lejos de pensar que el teletrabajo hace que la gente le dedique menos horas, “muchos empleados nos han mencionado que están trabajando más tiempo”, por dos factores: no perder tiempo en el transporte hasta la oficina; y que algunos puestos cuentan ahora con mayor demanda, por la misma crisis.
El empleado debe cuidar su salud física y emocional, para que el trabajo desde la casa no tenga un impacto negativo.
A juicio de Murillo, lo único que debería modificarse es el espacio físico, y la forma en que nos reportamos con nuestros superiores, mientras que debemos mantener la productividad, el foco en el resultado, y tener claridad en las funciones. Esta última parte no es tan sencilla, puesto que, tal y como podemos ver en el estudio, un 66 % de las empresas centroamericanas no tienen indicadores para poder evaluar a las personas. “Si no lo tenían cuando estaban físicamente, más difícil ahora que no están presentes”, incide Murillo.
Antes de la pandemia, un 60 % de las empresas centroamericanas decían que su sistema de desempeño no servía (estudio de Deloitte), y que iba a ser necesario reinventarlo.
“Son conscientes -dice Cristina Cubero, directora en Consultoría de Capital Humano de Deloitte- de que no lo medían correctamente”. Por ejemplo, no cuentan con métricas de trabajo colaborativo, hacen falta resultados grupales en vez de individuales, o porque tenían herramientas que medían cosas no aplicables,
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hasta el 70 %.
Al ver el nuevo mundo laboral, “mi gran paradoja es que las empresas ya sabían desde hace tres años qué es lo que va a cambiar”, concluye Cristina Cubero y ahora sienten la presión por hacerlo a la carrera.
CAMBIOS EN LOS ESPACIOS DE TRABAJO
Si bien el teletrabajo ha superado la prueba de la crisis, muchos desean volver ya a sus oficinas.
Según una investigación realizada en EE UU por Gensler, firma global de diseño y arquitectura, solo el 12% de las personas desean continuar trabajando desde su hogar a tiempo completo después de que la pandemia disminuya. “Al pasar el tiempo, la efectividad y la motivación empiezan a verse afectados. Las personas extrañan el contacto humano y las herramientas y tecnología que la oficina provee por lo que ya estamos viendo un incremento en el interés de muchas empresas a regresar”, explica Jessica García, codirectora de Gensler Costa Rica.
Ya las empresas están trabajando en el rediseño de las oficinas, para cumplir con las medidas de distanciamiento social que ha impuesto la pandemia, y maximizando el uso de los espacios de colaboración durante el tiempo en la oficina. Una de las acciones que está trabajando Gensler es la creación de una señalética nueva, que comunica a los usuarios cómo deben circular, la capacidad máxima de cada espacio y el uso de equipo de protección personal, acompañado de las protocolos de retorno que cada compañía deberá crear.
“El enfoque de la primera fase de regreso y reducción en la densificación ha sido buscar soluciones al menor costo posible”, explica García.
Pero el futuro apela a ir más allá. El lugar de trabajo se convertirá en un sitio donde las personas quieran encontrarse, socializar y trabajar entre ellos. Trabajar varios días desde casa, de manera individual, y los restantes acudir a la oficina para reuniones.
Así, otra investigación de Gensler apunta que el diseño de los espacios de trabajo físicos deberá cambiar “para respaldar este nuevo rol con nuevos tipos de espacio que nos conectan entre sí y al trabajo grupal de apoyo”, reforzando la cultura, la misión y el propósito de las organizaciones.
En este sentido, la encuesta de PWC apunta que el 76% de los directores financieros de EE UU están considerando medidas y requisitos de seguridad en el lugar de trabajo, como máscaras y pruebas; y el 65% dice que reconfigurarán los sitios de trabajo para promover el distanciamiento físico