Estrategia y Negocios

EL HÉROE PANAMEÑO

Jorge barahona Panamá

- texto: luis alberto sierra

En noviembre, el heroísmo del panameño Jorge Barahona Domínguez se puso a prueba. Ayudó a rescatar y cruzar a un lugar seguro a 25 personas que estuvieron atrapadas al otro lado del crecido río Tizingal en la occidental provincia panameña de Chiriquí.

Era 5 de noviembre y Barahona cumplía ese día 31 años. Lo celebró salvando vidas. Pensar en que había niños y bebés entre las personas afectadas por la emergencia, que habían estado alrededor de 24 horas en un lugar frío y en medio de la lluvia, y llevaban horas sin comer, fue lo que más lo motivó a él y a sus compañeros rescatista­s del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) de Panamá a continuar con el operativo de rescate.

Las imágenes del valiente panameño cruzando colgado de una cuerda las embravecid­as aguas del Tizingal, cuyo caudal había sido afectado por los huracanes Iota y Eta, poniendo a salvo a bebés de días de nacidos, a niños y a adultos, fueron mostradas a través de los noticieros de la televisión panameña y explotaron en redes sociales. “Rinden honor a la patria salvando vidas”, destacaron los medios panameños.

“En total eran cuatro bebés de días de nacidos, no llegaba al mes ninguno, seis niños de entre cinco años y 12 años y los demás fueron adultos. Ellos tenían aproximada­mente 24 horas de estar al otro lado del río, mantenían a los bebés cubiertos con bolsas plásticas para que la lluvia no los mojara. Cuando llegamos al lugar empezamos a hacer las maniobras, para lograr pasarlos al otro lado del río”, recuerda Jorge de ese rescate.

“Dos días después fui al albergue en donde estaban las personas que ayudamos y lo primero que vi fue a los niños más grandes que había rescatado, y que se me acercaron para agradecerm­e por haberlos rescatado a ellos, a sus hermanitos, y a sus padres”, recordó Barahona con emoción en entrevista.

Barahona, a quienes sus compañeros llaman también con aprecio “Bebo”, como le decía su madre desde niño, recibió una placa de reconocimi­ento por el valor demostrado al auxiliar a otros afectados por los fenómenos naturales y las intensas lluvias en su país, y en medio de la pandemia del COVID -19.

La pasión por salvar vidas le nació a este rescatista oriundo de Las Tablas (en la provincia de Los Santos, Panamá cuando apenas tenía 15 años. Adolescent­e aún, empezó a asistir como voluntario a una base del Sinaproc, en donde se mantuvo hasta que a los 18 años tuvo la oportunida­d de laborar en la institució­n como funcionari­o.

Dentro de su proceso de formación como rescatista, Barahona tomó cursos en diferentes ramas, y tuvo oportunida­d de viajar a Costa Rica y El Salvador para completar su preparació­n. Recordó que una vez fue convocado para formar parte de un equipo que viajaría a México a apoyar en la emergencia por un terremoto, pero una lesión en un pie que tuvo unos días antes, durante un curso, le impidió ir.

Cada vez que es asignado a una misión, Barahona lo hace consciente del riesgo, y de que sale de casa pero no sabe si va a regresar. Pero le gusta lo que hace, siempre le ha inspirado acercarse y ayudar a los demás.

Oficial de emergencia del Sinaproc, Jorge es padre de un niño de 11 años, a quien “le gusta mucho lo que hago. Le he dicho que si quiere seguir por este camino lo voy a apoyar en todo”, concluye

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras