NEARSHORING: OPORTUNIDADES PARA CA.
La relocalización de inversiones estadounidenses desde Asia, es una oportunidad dorada para Centroamérica. ¿Podremos aprovecharla?
La relocalización de inversiones estadounidenses desde Asia es una oportunidad dorada para Centroamérica. ¿Cuáles son los rubros con potencial de conquistar algo de esta inversión que arriba a la región?
Tras casi dos décadas de haber firmado un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (CAFTA-DR, por sus siglas en inglés), Centroamérica y República Dominicana entran a un momento clave para captar una nueva ola de inversiones estadounidenses. La oportunidad llega en medio de un panorama marcado por el nuevo Coronavirus y la Guerra Comercial entre Estados Unidos y China, elementos que dispararon la relocalización de inversiones (nearshoring), principalmente estadounidenses, a mercados fuera de Asia y más cercanos a su territorio, debido al impacto en la logística y la cadena de suministros, que se vieron severamente afectados por las políticas adoptadas por los gobiernos para frenar la pandemia.
El nearshoring es un esquema que permite a una empresa transferir sus procesos de negocio o de tecnología a países cercanos, con el fin de reducir costos y garantizar un suminitro fluido, y representa la nueva oportunidad para captar inyección de inversión extranjera directa.
El nuevo presidente del Banco Interamericano para el Desarrollo (BID), Mauricio Claver-carone, valora que desde México hasta Argentina hay potencial para recibir parte de estas inversiones, algunas de las cuales ya comenzaron a concretarse y benefician a México y Colombia. Sin embargo, reitera que la ventana de oportunidad es corta y el tiempo juega en contra.
“Este es un tema que debe ganar la agenda de los gobiernos y de los sectores privados de la región, porque este año se abrió la ventana del nearshoring, si no la aprovechamos se va a cerrar”, valora María Camila Moreno, directora ejecutiva de la Asociación de Zonas Francas de las Américas (AZTA).
“Nos podríamos quedar esperando que se concrete y esta oportunidad se puede quedar solo como parte de la historia”, agrega.
méxico y colombia han empezado a beneficiarse la relode
de inversiones de ee.uu.
Uno de los promotores de este aprovechamiento de oportunidades en la región es Claver-carone, quien ha tomado como bandera personal la promoción de estas inversiones desde su llegada al máximo cargo del BID, en septiembre de 2020.
Estudios de la entidad multilateral indican que el 75% de las empresas estadounidenses instaladas en Asia están considerando mover parte de sus operaciones a otros mercados, ya sea por la Guerra Comercial o por la lejanía, que fue uno de los factores que impactaron al comercio en 2020, como daño colateral del Covid-19, que obligó a cerrar las fronteras terrestres y marítimas por prolongados periodos de tiempo. “El fenómeno -de la relocalización-ya está en marcha”, insiste Claver-carone.
Según el último reporte de importaciones de la manufactura estadounidense procedente de China, éstas disminuyeron un 17%, cifra que equivale a US$90.000 millones. El BID afirma que países como México han absorbido un 15% de estas importaciones.
fortalezas y ventajas de la cercanía
El 2021 es un año clave para que Centroamérica explote su potencial (cercanía, mismos husos horarios, conectividad aérea y marítima, entre otras ventajas) y se ponga al nivel de los países que conforman la Alianza del Pacífico (México, Chile, Colombia y Perú), que compiten fuertemente en la temática.
Claver-carone cree que Centroamérica cuenta con grandes ventajas, como su posición geográfica, mano de obra joven con capacidad de aprender en corto tiempo y una red de acuerdos comerciales. Estos factores, dijo, “pueden llegar a condicionar un nuevo capítulo de desarrollo que genere oportunidades y empleos para quien lo necesita”.
“Centroamérica está en una posición privilegiada para que en el corto plazo se puedan obtener ganancias rápidas en el sector de insumos plásticos y en los médicos, por ejemplo”, dijo durante su participación en un foro organizado por las asociaciones empresariales de Guatemala y El Salvador.
Moreno, de AZTA, cree que más allá de rubros tradicionales de inversión, el nearshoring abre oportunidades a sectores como la agroindustria, la generación de energías limpias y la de servicios, que con la pandemia del coronavirus tomó auge en áreas como la de insumos médicos y farmacéuticos, entre otros.
“Es sabido que Zonas Francas son enfocadas a textiles, manufactura, exportaciones. Pero, con la pandemia, los países empezaron a darse cuenta de la necesidad de generar más valor. Vieron que hay que ir más allá de fabricar o ensamblar y empezaron a ofrecer el valor agregado de las zonas francas de servicios”, destaca.
ied a la baja en la región
No obstante, cabe resaltar que los flujos de IED recibidos en Centroamérica se contrajeron en 2019, con respecto al año anterior.
De acuerdo con las cifras publicadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en diciembre de 2020, la región percibió US$11.508 millones de IED, cifra que representa una contracción del 6,4% respecto a 2018.
“Al considerar la distribución de la IED entre los países centroamericanos, se observa que en Panamá se registró un incremento en 2019 respecto del año anterior, en Guatemala se mantuvo prácticamente el mismo nivel y en los demás países se recibieron montos menores”, concluye el análisis.
En el caso de Costa Rica, se registró una baja de US$257 millones en IED en 2019 (US$2.506 millones), en comparación con 2018 (US$2.764 millones).
Nicaragua y El Salvador reportaron una IED menor en US$335 millones y US$164 millones, respectivamente, en 2019 con respecto al año anterior. Asimismo Honduras cuenta con una disminución de US$433 millones en inversiones extranjeras, entre un año y otro.
cepal con
la captación de ied en c.a, sufrió una
del 6,4% en 2019 con respecto al año anterior