Un 2021 incierto
Pedro Argumedo. Fusades. “La economía estuvo en cuidados intensivos en 2020 y para 2021 pasa por cuidados intermedios y logra el alta en el segundo semestre del año”. Un segundo semestre más amigable para los negocios dependerá, en gran medida, de la llegada y aplicación eficiente de la vacuna contra el Covid-19. Además, se requiere un acuerdo de entendimiento entre los sectores público y privado para impulsar el empleo, el crecimiento y la inversión”. Carlos Acevedo, economista. “Es difícil esperar una normalización antes del segundo semestre del año, y eso en el mejor escenario. Vamos a arrastrar una dinámica bastante baja de crecimiento, a lo cual ya estamos acostumbrados en El Salvador, pero no a este nivel tan bajo”. La recaudación cayó menos de lo esperado al inicio de la pandemia, agrega. El total de ingresos tributarios retrocedió en US -$297,6 millones en 2020 con respecto a 2019, una magnitud del -6,1 %; y varió en US -$541 millones si se compara con la meta inicial para este año, según las cifras oficiales. “Estoy sorprendido de que la recaudación no haya caído como se esperaba, Nelson Fuentes (ex ministro de Hacienda) llegó a decir que probablemente iba a caer como US$700 millones... en medio de las malas noticias es una buena”, celebra Acevedo.
En donde no hay nada que celebrar es en el incremento de la deuda pública salvadoreña ya se encuentra en niveles alarmantes e influirá la tónica de los próximos años. La relación entre deuda y PIB salvadoreño pasó de 69,9 % del PIB en 2019 a 90,3 % a finales de 2020, un incremento de 20 puntos, el mayor en el istmo