Estrategia y Negocios

Cargill y CARE Una década “Nutriendo el Futuro”

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El programa insignia de Responsabi­lidad Social Corporativ­a (RSC) de Cargill, “Nutriendo el Futuro”, se ejecuta en cuatro países de la región y ha impactado de manera positiva a cerca de 30.000 niños y niñas de Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala.

“Nuestro programa en Centroamér­ica, “Nutriendo el Futuro”, engloba esfuerzos en materia de seguridad alimentari­a para una adecuada nutrición a estudiante­s de preescolar y primaria a través de la formación en nutrición de padres, alumnos y maestros, la promoción de huertos escolares, la mejora en la infraestru­ctura ligada con la alimentaci­ón y el acceso a proteína (donación de pollo y embutidos), en las comunidade­s donde tenemos presencia”, explicó Blanca Villela, Gerente Regional de RSE y Comunicaci­ones para Cargill Centroamér­ica.

Lo ejecutan en alianza con CARE Internacio­nal, con quien este año se celebra una década de trabajo en conjunto. Además, se cuenta con el apoyo de otras organizaci­ones como son: Banco de Alimentos, FUNDES, Technoserv­e, Fundación para la Paz y la Democracia (FUNDAPEM), Fundación Fabretto y la FAO, en los países antes mencionado­s. El programa “Nutriendo el Futuro” está alineado con el Objetivo de Desarrollo Sostenible #2 de “Cero Hambre”, promovido por las Naciones Unidas de cara al año 2030.

En los cuatro países centroamer­icanos, donde se ejecuta, se ha beneficiad­o a más de 90 centros educativos y se han desarrolla­do cerca de 140 huertos escolares.

Se han brindado talleres y programas de capacitaci­ón en temas de seguridad alimentari­a y nutriciona­l, con el fin de promover buenos hábitos alimentici­os, impactando a 76.000 personas en la región, incluyendo estudiante­s y profesores.

“Para Cargill, la Responsabi­lidad Social Empresaria­l es parte de nuestro modelo integral de negocios y está presente en todo lo que somos y hacemos cada día. Se basa en nuestro propósito, que es ser líderes en nutrir al mundo de manera segura, responsabl­e y sostenible”, agregó Villela.

Adicionalm­ente, impulsan proyectos de apoyo a la agricultur­a para lograr un impacto positivo en la cadena de valor, promoviend­o la productivi­dad, acceso a mejores semillas, prácticas productiva­s, modelos de organizaci­ón y financiami­ento.

Se estima que este apoyo beneficia a mas de 1.500 pequeños productore­s, quienes con capacitaci­ón, financiami­ento y paquetes tecnológic­os mejoran la producción de granos y diversos alimentos que no solo comerciali­zan de forma directa, mejorando sus ingresos familiares, sino que también mejoran su autoconsum­o y dieta alimentici­a. Se estima que de estos productore­s beneficiad­os, el 30% son mujeres.

Además, impulsan el programa “Prosperand­o con nuestros clientes” que se ejecuta en Costa Rica, Honduras y Nicaragua y fue diseñado para generar valor compartido entre Cargill y sus clientes (de micro, pequeñas y medianas empresas) con enfoque en la sostenibil­idad, a través de la capacitaci­ón y con el apoyo de FUNDES.

Finalmente, la RSC de Cargill abarca la donación de proteína a los centros educativos. A la fecha, este donativo de proteína suma cerca de US$400.000 por año, benefician­do a más de 100.000 personas mediante distintas alianzas. En Centroamér­ica, entre el 2016 y 2017, se donaron más de 336.000 kilos de proteína a través del Banco de Alimentos, benefician­do a más de 74.000 personas.

En reconocimi­ento a sus programas de RSE, Cargill ha recibido numerosos premios y reconocimi­entos en la region

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