UN DESCUBRIMIENTO EMOCIONANTE
Aún recuerdo aquel día. Fue a principios de los 80. Yo era apenas un adolescente y estaba sentado en el asiento de atrás del auto. En un semáforo, alguien entregó a mis padres unos preciosos afiches a color para que los leyeran. Ellos enseguida me los pasaron a mí. Al cabo de un rato se detuvieron en un lugar donde debían atender unas diligencias, y yo me quedé solo en el vehículo. Como no tenía otra cosa que hacer, tomé los pósters y me puse a ojearlos. Tenían una ilustración en la parte de delante, y en el reverso un mensaje sobre la salvación y la vida eterna que Jesús nos ofrece gratuitamente.
Me crie en una familia hindú, por lo que los temas espirituales y religiosos no me eran ajenos. Tenía algunas deidades preferidas en el panteón de dioses hindúes a las que me gustaba dirigirme cuando oraba. También me interesaban otras religiones como el budismo y el islam. Sin embargo, el concepto cristiano de que la salvación era gratuita era nuevo para mí.
El texto del reverso de los afiches concluía con una oración para que el lector invitara a Jesús a entrar en su corazón. No me cabía en la cabeza que algo tan trascendental como la salvación pudiera alcanzarse con tanta facilidad. En todo caso, pensé que nada perdía con intentarlo. Después de hacer la oración me invadió una profunda sensación de paz. Todo mi escepticismo y mis dudas se disiparon.
Aquel día memorable marcó el inicio de la aventura más extraordinaria de mi vida. Fue mi primer encuentro con el Dios que creó este hermoso mundo y todo lo que hay en él.
Ha habido veces en que me he obstinado en no reconocer Su presencia. También momentos difíciles en que no he sentido esa presencia y consuelo tanto como hubiera querido. Pero en todo momento siempre ha estado a mi lado y me ha bendecido con Su amor incondicional. La Biblia dice que «por fe andamos, no por vista » 1. La senda del cristiano es una senda de fe en un Dios omnipotente y soberano, que nos ama y quiere conferir a nuestra vida sentido y propósito. En los años que han transcurrido desde que creí en Jesús, Él me lo ha demostrado una y otra vez. Es mi mejor y más íntimo amigo.