LOS PLANES MEJOR ELABORADOS
Desde que nos mudamos con nuestra familia al sureste de Texas no es raro que en verano experimentamos huracanes, inundaciones y calores sofocantes, y en invierno temperaturas gélidas. Dadas esas circunstancias es un poco difícil programar nada con tiempo. Como dicen en esta zona: «Si no te gusta cómo está el tiempo, aguanta una hora».
La vida está plagada de contratiempos y reveses. Nos vemos obligados a cancelar planes de viaje, reuniones familiares, asados domingueros, almuerzos campestres y pare usted de contar. A veces llega a ser desesperante, pero no queda otra que… al mal tiempo ponerle buena cara.
Cuando la situación llega a esos extremos, muchas veces me oigo a mí misma repetir el popular verso: «Los planes mejor elaborados de ratones y hombres a menudo se frustran». Aunque nunca me había puesto a analizar esa frase, resultaba muy oportuna cada vez que nuestros planes no salían conforme a lo previsto o como nos hubiera gustado.
Hice una pequeña investigación y descubrí que el poeta lírico escocés Robert Burns compuso el poema «A un ratón» en 1785. Alude a un incidente que tuvo el poeta mientras araba un campo y sin querer removió la madriguera que un ratón había construido con sumo cuidado. El original está escrito en lengua popular escocesa.
Una de las cosas que más estoy aprendiendo cada día es la necesidad de ser flexible. Qué maravilla que en estos tiempos de incertidumbre puedo afirmarme sobre terreno macizo y tener un ancla que no se la lleve la corriente. Un hermoso verso bíblico lo expresa así: «Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.1
Ruth Davidson fue misionera durante 25 años en el Medio Oriente, la India y Sudamérica. Hoy es redactora y contribuidora del sitio web www.thebibleforyou.com. ■
Si todavía no has hallado a Jesús y todo lo que Él ofrece, puedes conocerlo ahora mismo repitiendo esta sencilla oración:
Jesús, quiero conocerte de verdad. Te invito a que entres en mi corazón. Muchas gracias por morir por mí para el perdón de mis pecados y poder así gozar de paz interior en el presente y de la vida eterna en el futuro, la cual me ofreces gratuitamente. Amén.