Sucesión adelantada, distractor de problemas

seguridad, economía y salud es el deporte favorito del tabasqueño. A más de tres años de la sucesión prefiere hablar de posibles candidatos que solucionar la violencia en Michoacán, Guanajuato o Tamaulipas.

El desabasto de medicamentos oncológicos para niñas y niños con cáncer no se ha resuelto, a pesar de la promesa presidencial; las masacres aumentan; la violencia tiene aterrorizados a muchos mexicanos que se desplazan a otros sitios por el miedo de ser asesinados.

La economía, si bien va mejorando, tampoco está en su mejor momento. La inflación podría alcanzar 6% al cierre de 2021 y los incrementos en los precios de la gasolina y el gas continúan.

Pero lejos de atender esos problemas, López Obrador prefiere jugar a los corcholatazos y da el banderazo a sus colaboradores, incluida Claudia Sheinbaum, para iniciar hostilidades rumbo a 2024.

Marcelo Ebrard se autodestapó; Ricardo Monreal comenzó a hablar con sus cercanos para informarles que buscará la candidatura de Morena; Sheinbaum dice que está concentrada en gobernar la CDMX, pero sabe que tiene el apoyo de Palacio Nacional.

Los demás mencionados por el Presidente son corcholatas desechadas, mero relleno. Por eso, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, informó que está fuera. No se prestó al juego.

La decisión la tomará (si no es que ya lo hizo) López Obrador. Ebrard y Monreal mueven sus piezas para no quedar fuera. Si no es por Morena, Movimiento Ciudadano podría abrirles las puertas.

Ebrard arranca rezagado respecto a Sheinbaum. Por eso su autodestape. La filtración de la reunión en el Edomex no fue casualidad, estaba perfectamente planeada para hacerle saber a la jefa de Gobierno que no corre sola.

Monreal tiene el apoyo de senadores de su bancada, aunque está consciente que no es una corcholata que el Presidente guarde en la bolsa de su camisa.

Mario Delgado, dirigente formal de Morena, anunció que el candidato presidencial se elegirá por encuesta. Monreal rechazó ese método. En 2017 vio esfumarse su aspiración a ser jefe de Gobierno de la CDMX porque perdió la encuesta con Sheinbaum.

Directo: Donde también inició la sucesión es en el PAN. En octubre habrá de elegir a su dirigente nacional. Será a través de consulta a la militancia y ya hay varios apuntados para participar en la contienda interna.

Indirecto: Mientras, el PRI continúa su debacle política y económica. Ahora Alito quiere hipotecar un edificio de ese partido, ubicado en Lafragua.