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Pactan con EU diálogo económico para septiembre en Washington
Reunión presiona a México para que resuelva situaciones que afectan al país vecino del norte, coinciden
El diálogo económico de alto nivel que el presidente Andrés Manuel López Obrador acordó con su homologo en Estados Unidos, Joe Biden; y la vicepresidenta de ese país, Kamala Harris, se efectuará el próximo 9 de septiembre en Washington, anunció el canciller Marcelo Ebrard.
“Las Secretarías que estamos participando, es Hacienda y Crédito Público, Economía, Relaciones Exteriores”, indicó Ebrard y dijo que se sumarán otras dependencias.
Se prevé que de parte de Estados Unidos, Harris encabece el encuentro. Sin embargo, ni López Obrador ni Biden estarán presentes.
Al respecto, el diputado federal Antonio Ortega (PRD) y Norma Soto Castañeda, especialista en relaciones internacionales, coincidieron en que el diálogo es positivo, pero pondrá presión a la actual gestión.
Para el diputado perredista la iniciativa de las reuniones fue a petición de los estadounidenses, pues el mandatario mexicano “es de los que no creen en la globalización, de los que piensan que cada país debería ser autosuficiente en todo”.
Dijo que el encuentro debe verse con optimismo por la presión que EU pondrá en las políticas del presidente López Obrador, ya que demuestra la preocupación por la afectación a inversiones de aquél país.
Ortega instó a que en México se esté al pendiente de las reuniones, a darles seguimiento y estar muy cerca de cómo se desarrollan, así como del resultado final de estas primeras mesas “que serán los primeros encuentros para ir construyendo el funcionamiento de los nuevos criterios que están en el T-MEC; es una gran oportunidad para México”.
Tenemos que tener una visión común en la zona fronteriza, que ya es la más importante del mundo hoy en día en términos económicos”
MARCELO EBRARD Titular de la SRE
En tanto, la experta en relaciones internacionales de la Facultad de Negocios de La Salle, Norma Soto Castañeda, coincidió en que los encuentros son positivos para el país y significará presión hacia el Gobierno de México para que resuelva situaciones en territorio nacional que están impactando en la economía de Estados Unidos.
“Los cuatro temas (que proponen) son muy ambiciosos, muy grandes, que no se definen en un solo diálogo porque hay que establecer muy bien las estructuras de lo que se requiere”, explicó.
Consideró que ante la inseguridad en el país, los estadounidenses quieren asegurarse de que los insumos que requieren para sus cadenas productivas se garanticen.
Soto Castañeda también expresó que a estos encuentros habrá que darle seguimiento, por lo que deberían reunirse dos o quizá hasta tres veces al año, generar los proyectos, “aterrizarlos” y luego ver la aplicación y los resultados; “es un diálogo que sería infinito”.
“De alguna manera u otra nos están obligando a trabajar más en el aspecto de seguridad, pero no ha habido los resultados óptimos que se esperan, entonces es como decirle al Gobierno, pues tienes que destinar mayores esfuerzos, mayores recursos, mejores tácticas, mejores planes para resolver este problema y el comercio pueda darse entre las dos naciones”, expuso la especialista. El 9 de agosto pasado, el presidente López Obrador sostuvo una llamada con la vicepresidenta de EU, Kamala Harris, donde dialogaron sobre el tema migratorio, la completa reapertura de la frontera norte y sobre la pandemia.
Por la noche, el Presidente compartió en sus redes sociales que Álvaro Cárdenas, su peluquero es el único que “me toma el pelo”.